martes, 24 de septiembre de 2013

NOCHE HISTÓRICA EN EL COLÓN, EL ROCK DE CHARLY GARCÍA TOCÓ LA MÚSICA CLÁSICA

Como dos líneas paralelas, los estilos se unieron gracias al genio de Charly García, que brindó un recital antológico en la noche del lunes.


Emerge desde unas nubes que proyectan las pantallas. Saluda primero al muñeco que acompaña a Fernando Samalea desde que integra la banda y encara el escenario como bajado de un cielo musical, perfecto.
De negro entero, camisa bordó y sombrero, Charly García pisa el escenario del Teatro Colón para realizar el concierto Líneas Paralelas (Artificio imposible), el primero de este mes (el segundo será el lunes que viene). Para Charly, ya nada es imposible cuando se habla de música. No fue la revolución del sonido que prometía, pero el concierto de García de anoche fue histórico.
Nadie esperaba puntualidad. Sin embargo, no habían pasado siete minutos de las 20:30 hs, la hora pautada para el concierto, cuando las luces comenzaron a apagarse en el teatro. La ansiedad no pudo con la solemnidad que prometía el espacio y los aplausos y gritos, de "oh oh oh oh", se fueron extendiendo. Hora de los anuncios de rutina, además de presentar el show que pedían no sacar fotos con flash y apagar los celulares porque "interfiere con los equipos de sonido", mientras se largaban unos tímidos, "Borombombon borombonbon esta es la banda de Say No More", se escuchó en el teatro y por fin a las 20:42, el telón del teatro se abrió y apareció The Prostitution junto a la orquesta Kashmir que dirige Patricio Villarejo.
"Dileando con un alma" fue el tema de arranque. Explosión musical en el escenario del Colón y eso que recién era el comienzo. "Vía muerta" fue la segunda canción del concierto, en el que musicalmente primaron las cuerdas y un abrazador solo de violencello cargo de Villarejo. Fue el paso para una versión impecable de "Desarma y sangra", tal vez la mejor que se escuchó en vivo desde que Charly regresó a los escenarios.
El primer tema instrumental llegó con "Rejas electrificadas" del disco Pubis Angelical, donde el arreglo de cuerdas de la orquesta introdujo por completo el clima musical del concierto. La performance de Jean Francois Casanova presentando al personaje "La tercera", se mostró en "Tango en segunda", aquella canción que acompaña a García desde la época de Sui Generis.
Por fin el instante rockeado. Las plateas del Colón reprimen algunos pasos, pero estiran los brazos bien en alto al ritmo de "El amor espera" que se encadena rápidamente con "Me tiré por vos" y ahí nomás "No te dejes desanimar", con el bandoneón de Samalea.
Charly baila, se mueve, ríe, recorre el escenario con felicidad y la devuelve hecha música. Brilla y se luce como si ese escenario fuese haberse creado sólo para él.
De pronto. Desde el techo del Colón baja una bola de espejos. "Esta es una canción que le hice a un artefacto que no se encuentra en Europa y acá sí: el bidet", anunció García y fue una de las pocas cosas que dijo durante la primera parte. Así trajo al recital "Promesas sobre el bidet" del disco Piano Bar. Luego, un in crescendo en violines se lució durante "Monóculo fantástico", también de Pubis angelical. Del Cómo conseguir chicas llegó aquella bonita y angustiante "Anhedonia". El recorrido por su historia musical pasó por Filosofía barata y zapatos de goma (1990) con "Reloj de plastilina".
Así llega la hora del segundo invitado, esta vez no en performance, sino en música: Bernardo Baraj, con quien interpretó "Constant concept", una canción que escribió en Madrid. Antes de que finalizara la primera parte, anunció: "Con esta pieza cerramos la primera parte, si quieren ir al baño vayan ahora", dijo el músico. Y se largó el solo de violines que luego le dejó la posta a Baraj en el bajo.
No abundaron las palabras, sólo algunas frases que García dijo apenas sueltas.
"Líneas paralelas-Artificio de lo imposible, es como hablar del Universo", define García en el programa de mano. En el universo aparece su historia, la de todos nosotros y la de la música. Es una forma de "Suite de ciencia ficción atravesada por el efecto doppler", continúa.
El nombre del concierto está basado en un concepto musical. "Las líneas paralelas son las dos notas que forman del tercer acorde y una tercera nota que lo desempata y lo lleva para el lado de la euforia y la melancolía", explica García.
Después de 15 minutos que se hicieron largo porque todo el mundo quería más y más música, arrancó con "Futurista", en medio de una cortina de luces blancas que cubrían el escenario.
El cambio de vestuario lo trajo un jacket violeta que lo estilizaba mucho más. Aquella figura del flaco y largo García camina luego del rockeo hacia el piano. Es la hora de "Yendo de la cama al living" que no tuvo arreglos extra a los que se venían escuchando. "Voy a tocar una cosa compuesta por un loco, no voy a dar más datos", dijo desde el piano, y presentó "20 trajes de verdes", del disco Peperina de Serú Giran.
Luego presentó "Los Dinosaurios". "Un tema en el que el protagonista gana, con el tiempo, pero gana", dijo ante algunos aplausos. Hacía el final sonó un arreglo de la orquesta Kahsmir de Led Zeppelin.
De fondo se escuchaba el sonido de agua. "¡Ay qué lindo el ruido del agüita! Parece un spa... 'un spanto'."
Después fue el turno de los homenajes. "Un tema que grabé con Mercedes Sosa, una voz emblemática, porque ya lo conocí y la conocí con picardía", dijo para dar paso a "Cuchillos". Sentado al piano con una luz que descendía sobre él, se escuchó la versión de Mercedes Sosa con la música de la banda y la orquesta que cerró con la intervención de Bernardo Baraj.
Una introducción musical de cuerdas, se lució en "Eiti leda". "Este tema lo compuse a los 17 años", adelantó Charly, "tiene una melodía más o menos y la letra es fea". Sin embargo, fue uno de los momentos más altos de la noche. Promediaban las 22:25 hs y el final ya se acercaba cuando el público ovacionó de pie, luego de esta versión.
"Vos también estabas verde", fue el siguiente. Fue una versión perfecta, emocionante, brillante. Desde la pantalla un cielo oscuro con estrellas se deshacían ante los solos del Negro García López. Luego fue el turno de "Fax U", del disco La hija de la lágrima.
"Parte de la religión" también tuvo su edición de video, y envolvió a Jean Francois Casanovas. Esta vez de traje de hombre pero con tacos altos, desvistió al maniquí rasgando el traje del muñeco. Para volver a escena vestido de mujer y luego personificado como "La Tercera". El siguiente y último invitado llegó para el final. Bernad Fowler subió al escenario para interpretar "Happy & Real", y a las 22:50 se juntaron las líneas paralelas en la pantalla (a través de láser), García se despidió del público. Abrazado con Renata Schussheim, Alejandro Pont Lezica, Charly contó, "esta vez, extrañamente tuve un equipo que remó a favor". El bis llego con "Inconsciente colectivo" a las 22:55 hs. Que el espectador lleve la música para la euforia o la melancolía, decía Charly. Y lo logró. Sus bellas canciones, las exquisitas melodías dejaron guardados en los oídos el recuerdo más bonito de los últimos tiempos.

Un repertorio impecable
Una selección de lujo. Las canciones que Charly García eligió para el primero de varios conciertos en el Teatro Colón (habría dos más en febrero) fueron una selección inteligente e impecable. Hubo unas breves escalas por Sui Generis ("Tango en segunda"), La Máquina de Hacer Pájaros ("No te dejes desanimar") y Serú Girán ("Desarma y sangra", "20 trajes verdes" y "Eti-leda", que en realidad ya lo tocaba con Sui). Todo el resto, casi 20 temas más, pertenecían a su larga trayectoria como solista. Pero no se ajustó solamente a los grandes éxitos, sino que se dio el lujo de incluir material como "Rejas electrificadas" y "Monóculo fantástico", de la banda de sonido de Pubis angelical (1982), además de una de las gemas perdidas de Cómo conseguir chicas: "No me verás en el subte", cuya versión original contaba con la participación del violinista indio L. Shankar, y un casi olvidado tema en inglés de Tango 4 y regrabado en  Kill Gil (2010), en una sesión en Nueva York junto a Andrew Oldham y que anoche fue cantada nada menos que por Bernard Fowler, famoso por hacer coros con los Stones.

Por: Maby Sosa
Fuente: Tiempo Argentino

Lista de temas:

01-Dileando con un alma (que no puedo entender)
02-No te animás a despegar
03-Desarma y sangra
04-Rejas electrificadas
05-Tango en segunda
06-El amor espera
07-Me tire por vos
08-No te dejes desanimar
09-Promesas sobre el bidet
10-Monóculo fantástico
11-Anhedonia
12-Reloj de plastilina
13-Constant concept (con Bernardo Baraj)

Intervalo

14-Yendo de la cama al living
15-20 trajes verdes
16-Los dinosaurios
17-Fragmento Kashmir (Cover Led Zeppelin)
18-Cuchillos
19-Eiti leda
20-Vos también estabas verde
21-Fax U!
22-Parte de la religión
23-No me verás en el subte
24-Happy and real(con Bernard Fowler)

Bis


25-Inconsciente colectivo


Yendo de la cama al Living - Charly Garcia en el Colon 23/9/2013 (Lineas...

Promesas sobre el bidet. Charly García

lunes, 23 de septiembre de 2013

ENTREVISTA A PATRICIO VILLAREJO DIRECTOR DE LA ORQUESTA QUE ACOMPAÑA A CHARLY GARCÍA: “CHARLY BUSCABA UN SONIDO MÁS INTIMISTA"

Charly García decidió modificar el concepto de orquesta en los conciertos que ofrecerá mañana y el 30, "Líneas paralelas-Artificio Imposible", y hace unas semanas convocó a Patricio Villarejo para darle un sonido más "intimista y camarístico" a su nueva obra.
La tarea en principio había sido asignada para el prestigioso músico Alejandro Terán, pero después de algunos encuentros Charly advirtió que buscaba un sonido menos sinfónico y optó por trabajar con Villarejo, cuyo estilo se adecúa más a la idea madre de esta propuesta.
"Terán es más sinfónico, yo me tiro a hacer algo más intimista. camarístico; él buscaba algo similar a lo que yo hacía, me parece que se acercaba más a su idea. Yo soy fanático de Los Beatles igual que él, coincidimos en el modelo y entendí enseguida lo que él quería", expresó en diálogo con Télam el músico que ya había trabajado junto a figuras como Pedro Aznar y Andrés Calamaro.
Formado en la música popular, el violonchelista, compositor y arreglador, Villarejo -quien actualmente integra la Orquesta Sinfónica Nacional Argentina-, acompañará a Charly García & The Prostitution en esta audaz aventura musical, a cargo de la dirección de la orquesta Kashmir -dos cuartetos de cuerdas-.
"El quería que la orquesta interactuara con el grupo y con él, que no invadiera todo, que sea parte y no invasión", expresó Villarejo en un pausa de sus larguísimos ensayos con el ex Sui Géneris y Serú Girán.
"Desde hace más de dos semanas venimos ensayando los días enteros, por eso les dije a los músicos que por un tiempo se olvidaran que tienen una familia. Hay que dejar todo y ponerse a su servicio, es una internación García", acotó el músico, quien sostuvo que el trato fue fantástico y que Charly es más detallista de lo que creía.
"Él quería que la orquesta interactuara con el grupo y con él, que no invadiera todo, que sea parte y no invasión". "Es muy obsesivo y me encanta trabajar con él, tengo todos sus discos comprados por mí porque me encanta su música. Cuando Terán se fue no pensé que me iban a llamar, yo hice cosas con mucha gente, pero vengo más del under", señaló el músico, entusiasmado ante este desafío que lo lleva a trabajar junto a un artista que "fue, es y será un ídolo", insistió.
Antes de embarcarse en esta experiencia, Villarejo contó que todo el mundo le avisaba que tuviera cuidado con Charly porque era imprevisible, sin embargo cuando lo conoció todo se dio en forma natural: "Apenas lo veo, lo primero que me dice es `hola Pato, ¿cómo estás?`. Hablamos de Los Beatles y quedó la familiaridad, fue un punto de conexión", apuntó
García, figura indispensable de la música popular, dijo que  "Líneas paralelas-Artificio imposible" se ajustará a la forma musical de una suite, "una estructura que tiene siglos y que reúne composiciones pequeñas puestas al servicio de algo mayor".
“El hizo una investigación y le gustó lo que hago”, cuenta este artista que se formó en la Universidad de Florida en Estados Unidos. “Cuando nos encontramos por primera vez, Charly ya sabía todo de mí. Ya había visto todo. Al saludarme me dijo: ‘¿Qué haces Pato?’, como si me conociera de siempre. Partimos de esa base, con mucha confianza”, explica.
Ciertamente parece imposible que esa relación no sea perfecta, es que Villarejo se reconoce fanático de García: “Para mí Charly es, fue y seguirá siendo un ídolo. Tengo todos sus discos, siempre lo admiré. Por eso yo sentí esto como algo natural, porque yo ya conocía su música”.

-¿Estabas tranquilo en ese primer encuentro? 
Fui con cautela, por todo lo que se escucha de la forma de ser de Charly, pero cuando me saludó se rompió el hielo totalmente. Otro miedo que tenía era que él me considerara un músico clásico, que no lo soy. Porque toco el violonchelo, pero soy un músico popular.

-Mucho se habló de la salud de Charly ¿cómo lo viste? 
Me encontré con una persona que tiene una cabeza que va a mil por hora, sorprende su inteligencia y cultura general. Eso no lo saben muchos, la mayoría tiene la imagen de un tipo que es más de estar en problemas, pero nada que ver.

-¿Cómo es un ensayo con él? 
Muy largo, con muchos detalles. Es trabajo a full. Hasta que no está perfecto no para. El bromea mucho pero con la música es ultra serio. Escucha todo y presta atención. Si algo suena es porque le gusta que suene.

Charly está en todo, al punto tal que en medio de un ensayo se acercó a Patricio y le dijo: “¿Y si a la orquesta la llamás Kashmir?", en referencia al tema de Led Zeppelin. Así que como guiño, esa canción va a estar en el show.
Villarejo Tiene mucha experiencia, pero igual reconoce que los nervios están: “Es que esta vez tiene un plus, porque voy a mostrar una de las mejores cosas que hice en mi vida”.

Por: Santiago Puddington
Fuente: Telam y La Razon

ENTREVISTA A MONO FLORES, ENCARGADO DE FILMAR EL DVD DE CHARLY GARCÍA “LINEAS PARALELAS – ARTIFICIO DE LO IMPOSIBLE”

Mono Flores hace diez años que está instalado en Mendoza. Fue convocado para llevar adelante uno de los proyectos más ambiciosos del genial músico argentino.

Hoy y mañana, Charly García se presentará en el teatro Colón de la Capital Federal. Allí mostrará su nueva obra titulada ““Líneas Paralelas-Artificio Imposible”.
Charly está ensayando sin parar desde el 9 de septiembre, de muy buen humor, porque sabe que este es uno de sus grandes desafíos. La puesta en escena se divide en dos actos con una duración final aproximada de dos horas.
Allí, en esas dos funciones, se rodará un DVD que contendrá el show más escenas de ensayos, back stage y la intimidad del artista previa al espectáculo y su preparación.
La película “Líneas Paralelas-Artificio Imposible” será con dirección y producción general de Mono Flores, se filmara a 25 cámaras y se editara en DVD Full HD.
Flores hace más de diez años que vive en Mendoza. Donde se desempeña actualmente como Director Ejecutivo de Brava TV y entre otras actividades ha sido Gerente de Contenidos y Producción Original en Supercanal y Gerente de Contenidos en Canal 7 Mendoza. También se ha desempeñado en Telefé, América TV, Canal 9 y Megavisión de Chile.

-¿Qué es lo que vas a hacer en “Líneas paralelas – Artificio imposible”?
-La dirección de la película, realizada a 26 cámaras, más el detrás de escena que contendrá los procesos de pre producción, armado, ensayos, etc. y situaciones de la vida cotidiana de García, su intimidad, sus sensaciones y el rodaje de un material fílmico documental relatando el camino que Charly recorrió hasta plasmar este espectáculo tan mentado y concebido desde el interior más profundo de este icónico artista argentino.

-¿Cómo llegaste a trabajar con Charly García?
-Me convocaron los productores de la obra, quienes junto con García eligieron además a Renata Schussheim, Adriana Maestri, Romina Del Prete, Roberto Traferri, Gustavo "Pichón" Dal Pont y el resto del staff.

 -¿Qué significa para vos hacer este tipo de trabajo?
-Siempre es un placer y un grato honor. Pensá que Charly viene mentando este show desde hace años; hubo en él una idea primitiva que germino, que fue tomando forma y de la que finalmente y después de todo ese trabajo artístico y técnico con tantos talentos involucrados, será su obra culmine. Cuando todo esto pase, y las funciones sucedan lo que perdurará en el tiempo será esta película, un registro inalterable e histórico; como lo es toda la obra de García.

-Contame brevemente algunas de tus otras experiencias en este estilo.
-Antes tuve la fortuna de trabajar con The Rolling Stones, Guns and Roses, Elton John, Julio Bocca, Divididos, Mercedes Sosa, Gustavo Cerati, y muchísimos más.

-¿Qué tendrá de novedoso este trabajo?
-El concepto, tanto en lo musical como en lo visual, creo -sin temor a equivocarme- que lo de Charly sorprenderá. El ensamble sinfónico mas su banda y el Teatro Colón como marco, proponen un enorme desafío artístico.

Por Walter Gazzo
Fuente: MDZOL

domingo, 22 de septiembre de 2013

CHARLY GARCÍA, CLASICO Y MODERNO

El artista se prepara para el concierto de mañana, en el que pondrá a prueba la acústica del Colón con un formato experimental, camarístico y rockero

Charly García abre la puerta de su departamento en el artistocrático edificio Los Patos, con una sonrisa dibujada en el rostro: "¿Qué tal muchachos? ¿Todo bien?" El tipo que escribió los últimos treinta años de la Argentina en canciones está allí, parado en el medio de la vida, sobreviviente, con una bonhomía que le da brillo a su rostro y resalta las facciones. A diferencia de su período posrecuperación, el Charly actual se mueve con el entusiasmo nervioso y juvenil de un adolescente, como si estuviera a punto de inaugurar otro movimiento cíclico en su historia, como hizo con Sui Generis, La Máquina de Hacer Pájaros, Serú Girán, incluso con el período caótico de Say No More. "Quiero correrme de esa clasificación de rockero nacional, que me suena a nacional socialista (dice y levanta el brazo derecho, con ironía escorpiana y brutal). Quiero pensar solamente en la música. Me gustaba cuando era adolescente y escuchaba a los Beatles y los Stones y todo era como un cuento. La música tiene ese efecto, te puede hacer vomitar o hacer feliz. La música tiene ese efecto -repite- y eso pienso usarlo."
El perfume a limpio invade la atmósfera de este cubo de paredes verde manzana. Charly se hunde en el sillón blanquísimo que domina el living. Se siente como entre almohadones en este refugio familiar y armónico, donde todo está ordenado y lo único que llama la atención es el piano rojo y un cuadro del chaqueño Milo Lockett. Charly arranca y casi no para, salvo para pedir un Amaretto que comparte con la visita ocasional. Es un Charly amable y charlatán, que filosofa como un alquimista sobre la antimateria, la matemática y las leyes del universo musical, y que ofrece un zapping vertiginoso, como refleja en su libro Líneas paralelas, por una desordenada variedad de temas: el Colón, la política, la psicología, la religión, Dios, la televisión, Stanley Kubrick, The Beatles, Yoko Ono, la locura, el pasado, el futuro y el presente. Charly, la antena del inconsciente colectivo de un país en pleno funcionamiento.
"En mi humilde opinión, tendría que arrasarnos una ola de sentido común y el que está en el púlpito que se baje del púlpito y el que está en el piso que suba -razona-. A mí me encerraron por esa falta de sentido común, porque creían que estaba loco, y yo no estaba loco. Te lo puedo demostrar. En esa época, seguía haciendo discos y un loco no puede hacer discos como ésos. Un loco tiene creatividad, pero no puede hacer un disco; a mí no me pasaba eso. Yo estaba en la clínica y por la televisión salía: «Charly está muerto». Es terrible y, a la vez, te cagás de la risa porque decís: «Qué pelotudos que son». Ahora sigo viendo por la tele el mismo paroxismo en el que estamos viviendo en esta sociedad. Parecemos autitos chocadores", dice.
En su iPad suena a todo volumen su último descubrimiento, 2 Cellos, formado por los croatas, Luka Sulic y Stjepan Hauser, que hicieron explosión en YouTube, allí donde los descubrió Charly. Con actitud rocker, los dos chelistas son capaces de tocar "Smells Like Teen Spirit", de Nirvana, con la misma técnica y locura febril que una obra de Beethoven. "Es una linda idea para robar. A mí me gustaría que los músicos de la orquesta toquen así, no como si estuvieran tocando para un sindicato o estén preocupados por el sanguchito del catering", dispara.
Es que, unas semanas antes de los conciertos de Líneas paralelas que dará mañana y el próximo lunes, en el Teatro Colón -a los que sumaría dos fechas más, en el verano-, redujo la ambición orquestal. Iba a ser una puesta megalómana de cincuenta músicos, pero Charly decidió reinventar el concierto: se quedó con dos cuartetos de cuerdas a los que bautizó la Orquesta Kashmir, como tributo a Led Zepellin y su grupo The Prostitution; Renata Schussheim está encargada de la puesta y, desde un púlpito, él oficiará de director y contará con iPads, teclados y micrófonos. "No necesitaba una orquesta para entrar al Colón. Soy buen músico y podría tocar solo con el piano", dispara.
El cambio del plan original, dice, fue porque se entusiasmó con el sonido más experimental de las cuerdas en el trabajo de The Beatles en Sgt. Pepper's Lonely Hearts Club Band (1967). "Es difícil encontrar un George Martin que no se vaya en firuletes y quiera demostrarles todo lo que sabe a los demás. Para mí, los discos que hago ya tienen todo lo que necesitan. Podés reemplazar un sintetizador por una cuerda, pero no podés cambiar la nota. A mí me interesa que se respete a la canción. Yo no veo a los arregladores discutiéndole a Mozart, porque está muerto, pero yo ¡estoy vivo! Entonces, viendo el ambiente que había y que tenía que discutir 200 horas por una corchea, decidí que 50 músicos era demasiado y que había una cosa pomposa y grandilocuente, que se hubiera parecido a Viaje al centro de la tierra, de Rick Wakeman. Así que armé una cosa nueva, donde vamos a usar la electricidad y la famosa acústica del Colón", argumenta el bigote bicolor.
Las pistas del concierto se pueden encontrar en su nuevo libro. Los ensayos son secretos y Charly prefiere el efecto sorpresa. Sólo desliza algunos datos. Como ingeniero de grabación en el Teatro Colón estará el productor Joe Blaney, con el que grabó Clics modernos (1983), uno de sus mejores discos. "Hicimos algo grande juntos, loco -dice-. Hace tiempo, Blaney me mandó una carta muy linda y ahora quiso venir. Es verdad que nos tenía cierta aprehensión a mí y a Calamaro, pero quedamos amigos, y él conoce el sabio arte de ecualizar el sonido. Joe es un rockero de alma, que sabe cómo se grababa antes. Imaginate, el tipo grabó «Should I Stay or Should I Go», de los Clash. Así que juntos volvemos al ruedo para esta obra magnífica", arenga.
La última vez que Charly estuvo en el Teatro Colón fue el 25 de mayo de 2002 cuando tocó el Himno Nacional Argentino para una función del Ballet del Mercosur de Maximiliano Guerra. "Ese día había cacerolazos, pero, por suerte, yo estaba en el camarín y no me enteré. Salí del foso tranquilo y toque el himno con un piano Yamaha. Fue relindo porque veía la cara de la gente mayor y estaban flipados, no encontré rechazo, sino todo lo contrario, como que les estaba dando un placebo", recuerda.
Su relación con la música clásica viene de larga data. A los 4 años, Charly comenzó sus estudios formales de piano. "La música es algo que intuí de chico cuando me regalaron una citarina que venía con esas hojas con puntos que tenías que seguir. Cuando me di cuenta de que sacando el papel podía seguir haciendo música empezó todo. A los 4, empecé a estudiar solfeo y hasta los 12 fui un alumno brillante. Recuerdo que la profesora me tenía cariño; nos contaba historias dramáticas de los compositores. Tenía un pensamiento muy cristiano y sugería que todos habían sufrido para elevar el alma. No sé si habrán querido sufrir tanto, pero eran unos locos bárbaros. Por ejemplo, Beethoven para mí era un heavy metal. Todos los genios se morían a los 30 años. Ella te hacía escuchar una obra bellísima de Mozart, y después te contaba la historia de su vida y querías sufrir así. Ahí apareció la estrella de los Reyes Magos, que para mí son The Beatles."

-¿Qué te pasó cuando los conociste?
-Quedé shockeado, porque a mí la música popular no me gustaba. Lo que se escuchaba acá era medio derivado de lo italiano y todo ese pop muy comercial. Cuando escuché The Beatles me di cuenta de que estaba todo afinadísimo, que el bajo estaba donde tenía que estar, que Lennon hacía el ritmo justo y además se vestían como querían, se llenaban de guita, los seguían millones de mujeres, y entonces dije: "Acá está la posta". Al día siguiente, me fui al cine de Lavalle a ver A Hard Day's Night (1964). La vi 27 veces seguidas y sin faso ni nada ¿eh? Tenían mucho humor, parecían los hermanos Marx. En esa época, acá decir The Beatles era como decir marcianos. Hasta ese momento nos vestían como viejos chiquitos. El mundo era gris hasta que llegaron ellos. Eso me transformó.

El rock fue la otra escuela del alumno Carlos Alberto García Lange. Sobre la mesa ratona reposan dos canastos con una veintena de vinilos de su colección privada: The Beatles, Los Rolling Stones, The Kinks, Miles Davis, The Who, Pink Floyd, Steely Dan, Bob Dylan, Prince, The Stooges, The Police, Prince, The Byrds y Tom Waits, entre otros. "Últimamente no hay discos que me inspiren. Hay grupos que salen que te hacen bailar, pero les falta mensaje. ¿¡De qué hablan!? Vos sabés de qué van Los Rolling Stones, Los Who, Los Kinks, Bob Dylan, en cambio, ahora la música involucionó armónicamente y las letras ni te cuento", sostiene con aire de rebeldía, con ese espíritu de artista que no se vende y que imanta a sus jóvenes aliados.
Cómo será vivir con música todo el día en la cabeza, me pregunto, mientras el hombre del oído absoluto habla de las líneas paralelas, de abstracciones matemáticas y de la famosa tercera nota que puede marcar el carácter de una canción, como si fuera un profesor de conservatorio. "Mi último capricho fue reducir el papel de la tercera, que es la nota del medio de un acorde y que descubre el argumento de la canción enseguida. La de Eric Satie fue la primera música ambigua que escuché, le daba espacio al oyente para que los sentimientos fluyeran de acuerdo con cada personalidad y según el estado de ánimo, cosa que después hicieron The Beatles y no les fue para nada mal."
Charly vuelve al tópico Colón. Piezas de antes, piezas de ahora y piezas del futuro conformarán esa suite, sin terceras, en la que aparecerán hasta temas de La Máquina de Hacer Pájaros, su etapa más progresiva. La música será una excusa, un medio para otra cosa. Charly devela, al final, sus planes. "Me parece que el ámbito del Colón va a servir patrióticamente para hacer algo que no sea una marcha de protesta, quemar algo, insultar, proponer un caos... Creo que el poder real, que me envidiaba Méndez, está ahí. Quiero que la gente vaya al Colón por dos horas a no pensar en política."

-¿Nunca te interesó la política?
-Yo milité tres días en el Partido Comunista Revolucionario. Íbamos a tocar a las villas con Sui... Éramos altos psicobolches, pero cuando me di cuenta de lo que era salí corriendo. Si el comunismo ya se desintegró; si de Estados Unidos sabemos que son las corporaciones y guita, guita, guita, y acá nos estamos peleando entre peronistas, y después están los radicales, y ahora están otros, los que se alían y los que se "desalían"; es un clima jodido que no me interesa. Por eso, lo que quiero lograr es que el Colón sea como una barriga grande de donde nazca un nene en paz. Que lo único importante sea la música, y que, si Dios quiere, todo resuene como una cosa del alma. Un plan maestro: Say no more.


BITÁCORA VISUAL Y SONORA

El libro adelanta la lista tentativa para el show en el Colón.
"Siempre metí mano en las tapas de los discos y en los afiches. Siempre me pareció más valedero que el público tenga algo que está en mi cabeza y tenga un estilo. Eso fue fomentando una relación muy piola con la gente". La relación continuará con este libro de música de ciencia ficción al que bautizó Lineas paralelas (Planeta), que presentó el jueves en la librería Ateneo y que funciona como programa de mano, catálogo de arte y patchwork visual, de su nueva performance en el Teatro Colón.
El libro también es un retrato en colores de lo que pasa y pasó por su cabeza durante estos últimos tiempos, mientras craneaba esta nueva sinfonía de rock. Ilustraciones, dibujos, intervenciones sobre otras obras de arte, anotaciones y reflexiones en primera persona sobre el arte contemporáneo, integran el libro de García. "La gente cercana me alentó. De dibujo y pintura no entiendo nada académicamente, puedo tener trazo e inspiración, pero no es como la música, que conozco todo, pero Paul McCartney tampoco sabe música y... (se ríe). Son como las confesiones en una cama llena de teclados y libros de Kubrick, robando ideas por aquí y por allá. Por ahí, agarro un libro de Dalí y lo interfiero con alguna frase, o arranco fotos de otros lados y hago un collage. Últimamente se puede hacer de todo en el arte. Es como un sampleado pictórico. No sé si estoy de acuerdo o en desacuerdo, pero es muy lindo expresarse con cosas hechas. Es tan lindo como hacer cosas originales. Con el libro me llevé una linda sorpresa"..

Por: Gabriel Plaza  |
Fuente: LA NACION

viernes, 20 de septiembre de 2013

CHARLY GARCÍA PRESENTÓ ANOCHE SU LIBRO "LÍNEAS PARALELAS"



Buenos Aires, 19 sep (EFE).- El músico argentino Charly García, uno de los nombres del rock más importantes de Latinoamérica, presentó hoy en Buenos Aires su debut en la literatura, "Líneas paralelas", que describió como "una bitácora muy Titanic" escrita igual que compone sus canciones.
Y destacó que el libro incluye el programa completo de los shows en el Colón y apuntó que guiará al lector a pueda adentrarse "más o menos de qué va el asunto".
"Eso está acá, incluso hay una parte científica, porque el espacio y la distancia, a tal punto que yo veo que las líneas paralelas se tocan y todos sabemos que eso no pasa, pero en mi obra sí pasa", señaló.
"Líneas paralelas" es una obra de "ciencia ficción musical" que se puede adquirir a partir de hoy en las librerías.
"No quería sacar un libro, pero me lo pidieron. Primero querían una biografía y a mí me parece que todavía estoy muy joven para eso", bromeó el compositor, de 61 años, que lleva más de 40 dedicado a la música.
"Muchas de las cosas escritas a puño ni yo las entiendo, el cerebro va más rápido", dijo el músico.
"Es como si estuviera haciendo una canción, uno escribe así lo que le viene", explicó García, y añadió que no fue hasta la mitad del libro cuando por fin tuvo conciencia de que "quizás era interesante y lo podía sacar".
Las líneas paralelas son para García un artificio que explica la propia música: para que suceda tiene que haber dos, "uno que toque y uno que escuche", aunque en el medio hay un espacio que modifica ese sonido, igual que cambia el sonido de la sirena de una ambulancia según la proximidad con la que la oigas.
"El espacio, la distancia y los fenómenos físicos son muy importantes, hasta tal punto que yo veo que las líneas paralelas se juntan y todos sabemos que eso no pasa. Pero en mi obra pasa", concretó el compositor argentino.
Como si fuera una historia de amor, para el músico "las paralelas tienen ganas de tocarse pero se consuelan sabiendo que van a estar toda la vida juntas".
"Es una historia de amor, es una historia de no asfixia del espacio, de mi visión de lo que se llama arte que todavía no la comprendo como no comprendo el infinito, pero sí comprendo que sin aire no hay música", recalcó.
Precisamente en la línea de experimentación con las leyes de la física y de la acústica, el próximo proyecto de García va a ser hacer música para escuchar debajo del agua.
Antes de que eso ocurra, García tiene otro debut importante en su agenda, el que le verá ocupar con su leyenda el emblemático Teatro Colón de Buenos Aires el próximo día 23, un recital que, al igual que el libro, cree que llega "en el momento justo" de su carrera.
El rockero se confesó nervioso "porque si no estuviera nervioso haría como Kurt Cobain" y explicó que aunque su plan inicial era tocar con una orquesta sinfónica, finalmente al revisar las partituras y ver que aquello no era lo que él quería, decidió optar por hacerse acompañar por dos cuartetos de cuerda.
La actuación, además, formará parte de una futura película.
El excéntrico músico también tuvo tiempo para reírse del músico guatemalteco Ricardo Arjona y de los raperos -"que si rapean es porque nos saben cantar"-, para divagar sobre las "preguntas metafísicas" que planteó a Yoko Ono cuando la viuda de Lenon visitó Argentina o para hablar de su amigo Diego Maradona.
"A ego no se le puede ganar", bromeó García, y añadió: "Una vez estuvimos en el mismo salón (Mick) Jagger, Maradona y yo y explotaba el lugar".
En aquella reunión, el cantante incluso le propuso a Maradona que ya que estaba Jagger, "cantase un poquito...".
Al 'Pelusa', sin embargo, no le pareció tan divertida la idea porque García manifestó entre risas que lo tuvo que frenar "porque le quería pegar".
García está cómodo en esta posición de provocador nato. "Son excentricidades" pero ayudan a "darte cuenta de para lo que sirves y para lo que no", aseguró.
"Yo, por ejemplo, seré buen músico pero manejando soy un desastre, no puedo, choqué contra la cancha de River, con eso digo todo", contó el rockero, al que el GPS ya le parece "lo máximo".

En relación a Yoko Ono, que aparece junto a Charly en una de las fotos de "Líneas paralelas", dijo que "cuando vino a la Argentina se copó conmigo, y yo le fui con unas preguntas metafísicas a las cuales me respondió con total naturalidad. Es una persona que yo respeto mucho y le enseñé que no sólo separó a los Beatles si no a Sui Géneris también", concluyó.

Teatro Colon:
Habló de la modificación que hizo en cuanto concepto de orquesta para los shows de los lunes 23 y 30 de septiembre en el máximo coliseo porteño y, entre otras cosas, anticipó que participará Bernard Flowler, corista de Los Rolling Stones. 
"Los conciertos iban a ser con una orquesta sinfónica -dirigida por Alejandro Terán- pero me di cuenta que no era lo que yo quería y opté por dos cuartetos de cuerdas -ahora bajo la batuta de Patricio Villarejo-", explicó el autor. "En la parte visual -continuó- estará mi amiga de toda la vida Renata Schussheim", quien escribe unas emotivas palabras de su puño y letra en su libro y asistió a la presentación del mismo.

Fuente: Publimetro y Telam

CHARLY GARCIA VISITO A LA PRESIDENTA


Tras la presentación de su libro, Charly García fue recibido por la mandataria argentina, Cristina Fernández, en la residencia presidencial de Olivos.
El músico estuvo acompañado por su novia Mercedes Iñigo y aprovechó la ocasión para entregarle una invitación especial para su recital en el Teatro Colón y una copia dedicada de su publicación, según informaron fuentes oficiales.

jueves, 19 de septiembre de 2013

EXCLUSIVO: CRÓNICA de un ensayo de la obra de CHARLY GARCÍA "Líneas paralelas-Artificio Imposible"

Tarde muy lluviosa y fría. Casi las 18 hs. En algún barrio porteño de la Ciudad de Buenos, a siete días de su primer presentación en el Teatro Colón, encontramos ensayando a Charly García junto a su actual banda "The Prostitution" y la –por él bautizada– orquesta "Kashmir" comandada por nuestro amigo de la revista el excelente violonchelista, compositor y arreglador Patricio Villarejo.
   En un gran auditorio que sirve para simular lo que luego será el Teatro Colón se encuentran dispuestos los músicos. A la derecha un largo y bajo sillón blanco con dos teclados instalados para que Charly toque algunos temas desde allí (que mientras tanto es utilizado por la joven Rosario Ortega –vocalista de la banda– mientras habla por celular para matar la espera de la puesta a punto del sonido). Un poco más atrás, en el centro aparece un maniquí desnudo (que varias veces será abrazado por García y hasta incluso usado como instrumento de percusión al ser golpeado con palillos de batería).
   Técnicos y músicos se mueven de un lado a otro conectando teclados, monitores y otros aparatos tecnológicos, llamando por celular a un par de "violines" (violinistas) que aún no llegan, afinando sus instrumentos. Un Ipad de García se niega a funcionar y Charly se lamenta: "¡¡Porquéee!! ¡Si en casa andaba!".
   A Charly García se lo ve de muy buen humor, distendido pero muy inquieto, vestido de negro, sacando cables de un bolso blanco, probando sus teclados y micrófonos, caminando de acá para allá, abrazando a algunos conocidos en el camino, sacándose alguna foto ocasional...
   En las primeras butacas frente al escenario se puede ver a una observadora Renata Schussheim (encargada de la escenografía y vestuario del evento) dando algunas indicaciones y ultimando detalles sobre las luces, la ubicación de los músicos en el escenario y otros temas por el estilo. Recordemos que Schussheim ya había colaborado con Charly en sus más legendarios conciertos, por ejemplo en la presentación en vivo del disco "Bicicleta" de Serú Girán a comienzos de los años ochenta.
   Charly le informa a los músicos que –Según Renata– la ubicación actual que ellos tienen sobre el escenario será casi la misma que definitivamente tendrán en unos días (el 23 y 30 de Septiembre) en el Teatro Colón en la presentación de la obra "Líneas paralelas-Artificio Imposible".
   Básicamente, se encuentra Charly en el medio con una tarima blanca en forma de "U" invertida y sobre esta tres teclados, dos micrófonos y un vocoder. A la izquierda –mirando desde la posición del público– la batería del chileno Tonio Silva Peña, seguido de Rosario y su micrófono con pie, en el bajo, sentado, otro chileno: Carlos González y a su lado un viejo compañero de ruta de Charly: Fernando Samalea con un set de percusión que incluye desde una marimba hasta una batería electrónica y que toca alternando a veces con su bandoneón, al lado el ya mencionado maniquí. Más atrás, a la izquierda, la mitad de la orquesta (sobre todo los violines). Ya a la derecha se encuentran en primer lugar el "Zorrito" Fabián Von quintero rodeado de toda clase de teclados y más atrás –y también sentados– el chileno Kiushe Hayashida tocando la primer guitarra eléctrica y el "Negro" García López tocando su guitarra eléctrica roja. Detrás de ellos el resto de la orquesta entre los que se encuentra su director y arreglador Patricio Villarejo tocando, además, su violonchelo, dando las entradas a la orquesta e intercambiando sugerencias y bromas con Charly para ultimar detalles del ensamble entre banda y orquesta: intros, finales y sugerencias de "tempo" y de carácter.
   Cerca de las 19 horas pregunta Charly por el micrófono: "Bueno, levante la mano quién está listo". Varias manos se levantan. "Okey, hay mayoría de listos así que arrancamos el ensayo". Rosario –hija menor de "Palito" Ortega– deja entonces una manzana a medio terminar y le sonríe a Charly dispuesta a empezar. Comienza entonces a sonar una pista de audio hasta que en un momento "entra" la banda y la orquesta con todo su poder.
   Durante el ensayo Charly varias veces se muestra agradecido con el sonido y la labor de la orquesta y lo manifiesta bromeando ante las risas generalizadas: "¡Y sí, debe estar sonando bien, porque todavía nadie nos echó!".
   En un momento de "entretiempo" –mientras los técnicos intentan hacer que uno de sus teclados suene como debe– la orquesta toca brevemente una muy conocida melodía de música clásica a la que pronto García se suma con un teclado interactuando –cómplice– con ellos.
   En otro punto, bromea con su baterista Tonio pidiéndole más fuerza (más "bolas") diciéndole: "¿No será que te volviste más maricón desde la última vez que tocaste la batería?". 
   Cada tanto prende un faso ("...para despistar").
   Su tecladista Von Quintero lo apunta y asiste permanentemente y, en un momento, Charly le sugiere que lo acompañe en determinado tema con un sonido "como de tuba" en el teclado y después el mismo García se acerca hasta los teclados del "Zorrito" y le va mostrando la melodía tocándola él mismo, demostrándonos de esta manera lo importante que son para él los detalles.
   En determinado momento Charly cantando se da cuenta que le falta un micrófono, entonces corre a asistirlo un técnico –moreno y de pelo negro enrulado– con micrófono en mano, y mientras lo ubica García bromea: "¡Uy, volvió Steve Wonder!" provocando las carcajadas de toda la sala (técnico incluido).
   El repertorio elegido, en el que se combinan canciones con temas netamente instrumentales, se presta para la orquestación que es magníficamente realizada por Villarejo y también magistralmente interpretada por la orquesta de cuerdas dándole una gran fuerza y poder al sonido general que resulta al sumarse al de la banda de García.
   Hay temas de todas las épocas de Charly (como Sui Generis, La Máquina de hacer pájaros, Serú Girán y también de su etapa solista). Además la orquesta, en los temas cantados, refuerza las líneas melódicas de las partes instrumentales.
   Al lado de Patricio Villarejo espera su entrada con su saxo ese gran músico legendario que es Bernardo Baraj (con quién combinamos para pronto hacerle un reportaje para nuestra revista). Charly después de anunciar un break de unos minutos y –antes de aprovechar para sacarse algunas fotos de rigor– se cruza con Baraj y le pregunta: "¿Y Bernardo? Vamos bien ¿va queriendo no? ¿Vos como la ves?". 
   Mientras el ensayo continúa un rato más, y luego de haber vivido un momento mágico, salimos nuevamente al frío y a la lluvia que hace que cada vez cobre más sentido la frase "Por favor, yo te prometo te esperaré, si es que para de llover...". 

Por Horacio Zinner

martes, 17 de septiembre de 2013

LO QUE TENES QUE SABER SI ESTAS ENTRE LOS PRIVILEGIADOS QUE ASISTIRÁN AL TEATRO COLON


Ingresos al Teatro según tu ubicación:
Plateas y Palcos bajos y altos y Palcos Balcon: Calle Libertad 621
Palcos Cazuela, Cazuela y Tertulia: Calle Viamonte 1164
Galería y Paraíso: Calle Tucumán 1161.
Las personas con sillas de ruedas o capacidades reducidas podrán utilizar los ascensores ubicados en las entradas de la calle Viamonte 1164 o Tucumán 1161, los cuales llegan hasta el 6° piso.

La función comienza puntual, una vez comenzada deberá aguardar hasta el primer intervalo para poder ingresar. Las puertas del Teatro se abren 30 minutos antes de la función.

Retiro de entrada compradas en forma anticipadas:
Recuerden que puede retirar sus entradas para Charly García en los siguientes puntos de venta con la documentación correspondiente.
Boletería del Teatro Colón: Ubicada en el pasaje los Carruajes, hasta 2 horas antes del comienzo de la función.
Boletería del Teatro Astros: Av. Corrientes 728 de lunes a viernes de 10 a 20 y sábados de 12 a 20.
Evite las demoras el mismo día del show.

Información importante para la función:
Camaras de fotos y videos: Esta prohibido tomar fotos e imágenes de video durante el transcurso de la función. Durante el espectáculo se solicita apagar los celulares.

Por otra parte el día jueves 19 a las 19.00hs en la librería ATENEO GRAND SPLENDID (Santa Fe entre Callao y Riobamba) se hace la presentación del libro LINEAS PARALELAS a las 20hs.

Si te sobran unos (cuantos) pesos y no tenes entrada click aquí.

Hernán para Cinema Verite

lunes, 16 de septiembre de 2013

CHARLY GARCÍA PRESENTA SU LIBRO “LÍNEAS PARALELAS. ARTIFICIO IMPOSIBLE”

MÚSICA FICCIÓN
Cuando Charly García suba al escenario del Teatro Colón para ofrecer los conciertos del 23 y el 30 de septiembre, habrá sucedido además otro evento, diferente pero no menos original: estará en librerías Líneas paralelas, algo que en las propias palabras del músico se define como “una ciencia ficción musical by Carlos Alberto García Lange”. Dibujos, bocetos, anécdotas, textos breves manuscritos, arman un contorno para el misterio expectante de lo que sucederá en el Colón. En esta entrevista, Charly García habla sobre música, sobre su propio lugar en el mundo del rock, su último regreso después del último estallido, el papel de las drogas, los psicólogos y la psiquiatría. Una puesta al día, un balance reflexivo de un Charly que, una vez más, se anticipa a lo que digan de él porque vuelve a reinventarse.
Ese es el material del que está hecho Líneas paralelas. Artificio imposible, el libro que sale por estos días, “una ciencia ficción musical by Carlos Alberto García Lange”. Editado por Planeta, es casi como un programa de enrevesado lujo de sus anunciados conciertos del Colón del 23 y 30 de septiembre. Un dispositivo artie de dibujos, bocetos, collages, anécdotas, críticas y textos manuscritos. Un artificio urgente y posible.
El prólogo, que firma Charly, es una declaración del núcleo duro que lo obsesiona por estos días. Si alguna vez intentó un concierto cuadrafónico, si en otro momento quería arrojar muñecos al Río de la Plata desde helicópteros como una puesta en escena de los vuelos de la muerte (idea arrumbada ante la oposición de Hebe de Bonafini), ahora su discurso apunta al número dos: dos líneas paralelas, un acorde sin la tercera nota. Un discurso en que caben desde Jimi Hendrix y Woody Allen hasta la ambulancia que se aleja por la avenida.
“A menos que ignoremos la física, sabemos que las líneas paralelas no se tocan o cruzan y que su destino es andar por siempre cerca, pero no juntas. Una ambulancia aúlla, alguien la escucha y nota que el canto de la sirena empieza a decaer y hacerse más grave sin que haya habido ninguna modificación mecánica y sin haber sido manipulada de cualquier forma. El cielo no es azul. Una broma puede ser una tragedia entre la emisión de una onda sonora, lumínica o lo que sea. Lo que escuchamos en el caso de la ambulancia es algo que atravesó el aire u otros elementos como el agua, gases, etc. y en el trayecto cambió su afinación, su forma, su alma. En el espacio, los universos –o lo que sea que haya ahí afuera– todo es silencio. Hendrix podría estar tocando ‘Voodoo child’ y nadie lo escucharía. Ubiqué las líneas paralelas como las de un tren o pista de lanzamiento de naves espaciales. Estas dos líneas son notas: Sol y Re. Dos notas (número insuficiente para formar un acorde base inamovible de la música que fue, es... y ¿erá?) La tercera define el alma del acorde, ya que si es mayor, transmite alegría. Y ya que si es menor (un semitono abajo), provocará tristeza. En estas palabras introductorias les quiero hacer saber que esto no es una teoría para destruir la música y que todo lo que se ve o se escucha, hay que tomarlo como a una película de Woody Allen, donde algo absurdo o imposible se da por sentado ya que estamos ante un cuento de música-ficción y en el fondo una alegoría sobre los seres humanos. Sobre los que cantan, sobre los que escuchan, y la relación de esas líneas paralelas que se necesitan para existir. Y lo más importante: el espacio. Gracias por venir al estreno de Líneas paralelas (artificio imposible) Les dejo un pensamiento del ya citado Hendrix: ‘La música no son las notas, es el espacio que hay entre ellas’.”

EL GRAN TEATRO
Ahora es una noche de calor. Está, como en los viejos tiempos, en el Hotel Faena. La suite Imperial que comparte con su pareja Mecha ostenta un lujo un tanto demodé, con una cínica decoración de billetes gigantes con los rostros del Che Guevara, San Martín, Bolívar y Artigas. Nada ha cambiado: una corte lo sigue a todos lados. Hay cámaras que lo escudriñan hasta en los movimientos mínimos. Parece que existe un documental en marcha. ¿Se puede ser feliz con tanta gente hablando alrededor? “Me molestan los que te avasallan –dice–. Me gustan los fans tímidos.” Por ahí andan, discretos, Renata Schussheim y Jean-François Casanovas, que tienen reuniones casi diarias con Charly para detalles de la puesta. Una fan camuflada de periodista insiste con autógrafos.
Aun con el cotorreo ambiente, la entrevista conserva la pretensión del mano a mano. El aura de Charly, alguien que en esta etapa maneja el arte de la conversación (“¡Volví a escuchar!”), crea una natural área de exclusión. “Me gustó la idea del libro. Algo bien mío. Tuve muchos ofrecimientos para que escribiera una autobiografía... Ni en pedo. Me parece horrible. Sería como asumir que no estoy vivo. El único proyecto que me interesó fue una propuesta de Fito Páez: de una, me dijo que él quería escribir mi vida. Al final la idea quedó ahí.”
Habla mucho del Colón, ese templo legitimador de lo popular. Pero es apenas un pretexto, un disparador. En el momento de la entrevista acaba de decidir no trabajar con Alejandro Terán, que iba a dirigir una sinfónica. Hay una confusión disimulada, que la pregunta más obvia (“¿Cómo va ser el espectáculo?”) desarticula. Como tantas veces, el artificio imposible degenerará en puro posibilismo. Nadie tiene bien en claro cómo van a ser los conciertos, y esa incertidumbre potencia la sensación de pop star que tiene al gran teatro a su arbitrio. Entonces Charly pasa de una orquesta de cincuenta músicos a una de diez, de conflictos operativos con Terán a la repentina epifanía de formar una banda de melotrones. Con el libro a punto de entrar en imprenta, incluye un parte de último momento –un aviso, un deseo– que parece el definitivo. Escribe:

“Queridos aliados:
Quiero explicarles que abandoné la idea de la orquesta sinfónica. Es mucha gente y muchas notas que no están en el plan de las Líneas Paralelas. Escuchando discos de ‘Rock Sinfónico’, me gustaban más cuando los mismos grupos usaban órganos, sintetizadores y contaban una historia interesante (Tommy, Quadrophenia, Dark Side of the Moon). Pero con el tiempo se volvieron pomposos, e hicieron mamotretos como Las 6 mujeres de Enrique VIII, Viaje al centro de la Tierra (un plomo) y esta pretensión digna de cuentos de Merlín, los Caballeros y el Santo Grial, además de música para Hollywood, nos hablaban de caballeros-ángeles, cuando en realidad arrasaban pueblos, violaban y todo en nombre de (Pobre) Dios. Tommy, Quadrophenia, y el lado 2 de Abbey Road, en cambio, son suites con ritmos rockeros bien amalgamados con los Who, los Beatles, por ej. Me incliné a seguir mis reglas:

Minimalismo
Neoclasicismo
Polirritmia

Y donde se pueda, una pátina de ambigüedad. Decidí cambiar las partes de la orquesta con dos cuartetos de cuerdas, voces y algo de metal. No sonaré como Wagner, Mahler, pero se acercará a Sgt. Pepper’s, donde el rock, las baladas y los experimentos musicales (“Un día en la vida”) van construyendo una pieza con noticias de periódicos y la imaginación de John, Paul, George, Ringo y Martin. (...) Si las melodías, armonías, interpretaciones y la amalgama de antigüedad arquitectónica se estrella sacándose, en vez de chispas, pétalos estereofónicos, me sentiré un reciclador de música y si esa música penetra mentes, sentimientos y sonrisas mi misión de unir en un teatro a personas de distintos estratos de esta sociedad seré un hombre-artista feliz.”
El libro, entonces, como una medición minuto a minuto de la previa al Colón. Y más: viñetas que incluyen su relación con Yoko Ono, párrafos didácticos (el increíble: “¿Sabés algo de atonalidad?”), letras insospechadas como la de “No te dejes desanimar” (tal vez el tema más Sui Generis de toda La Máquina de Hacer Pájaros) y hasta una historia con Diego Armando Maradona. En una ocasión Charly hizo un dibujo de un gol y le pidió a Maradona que en un partido lo hiciera exactamente como lo había imaginado... “Le dije que era una prueba de la amistad. El partido se jugaba en la cancha de Boca, y Diego pudo haber marcado otros goles. Pero no los hizo. Esperó tranquilo para hacer exactamente el que yo había dibujado.”
Aparece Alejandro Pont Lezica, amigo multipista, y le pregunta: “¿Te quedás a dormir acá?”. Charly dice que sí. Se puede pensar que el Faena es otra de sus invenciones conceptuales. Se estira y espera las preguntas con un cigarrillo y un vasito de whisky (“No creo que el cigarrillo, la bebida o las drogas hagan mal o sean peores que el teléfono celular, los porteros de las discos o ir al banco”). Pese a la negación de sucumbir a la autobiografía o a la retrospectiva, una de las novedades del discurso que orbita las líneas paralelas es la valoración de aspectos de su pasado. La figura de su padre, por caso, es rescatada con una ternura inédita, inversamente proporcional a las menciones destempladas a su madre y a algunos de sus hermanos.
En el medio traza un arco que va de los años 60 y el descubrimiento de los Beatles –o tal vez antes, su ruptura con un destino configurado como pianista de música clásica– a las internaciones de los 90, y reflexiona sobre locura y arte. Hay algo liberador en su estilo compulsivo y disperso.
Lo escribió en su libro, como quien revela una fórmula: “Donde se pueda, una pátina de ambigüedad”.
La condición de campeón nunca se pierde.
Líneas paralelas. Artificio imposible, el libro de dibujos, bocetos, collages y textos de charly garcia que por estos días distribuye editorial planeta.

Por Mariano Del Mazo

***El día jueves 19 a las 19.00hs en la librería ATENEO GRAND SPLENDID (Santa Fe entre Callao y Riobamba) se hace la presentación del libro LINEAS PARALELAS a las 20hs.***

CHARLY GARCÍA: “NO HAGO MAS CANCIONES PORQUE YA HICE CINCOMIL”


Las palabras se le amontonan en la boca antes de salir; su mente es mucho más rápida que los enunciados, algo que también se percibía en Borges. “Mirá –dice, su mirada recupera una intensidad antigua–: lo más difícil es mantenerte fiel a lo que querés ser. Es lo único que garpa. A mí me internaron y me hicieron de todo... ¿Alguien puede creer realmente que yo soy un drogadicto o un alcohólico? ¿O que estoy loco? ¿A vos te parece que un loco puede hacer Clics modernos? Yo tomé mucha droga, a veces para experimentar, a veces porque sí. Pero casi nunca afectó mi música. El loco y el artista se parecen, pero el artista tiene la posibilidad de hacer una obra. Eso lo salva. Excepto que se considere loco a alguien porque no le interesa el dinero o no sabe su número de teléfono, como yo. Lo que me cagó la vida fue la psicología y la psiquiatría.

¿Por qué?
–Yo tenía un problema: yo no me gustaba a mí mismo, lo que me gustaba era lo que hacía, mi obra. Por eso un clásico era la gente que se hacía amiga mía –“mi entorrrrno”– y después me empezaba a imitar... El que se comporta como yo me aburre soberanamente. Los psicólogos encontraron esto como una aberración. Y me decían: no se puede vivir de la asociación libre. Yo me reía: si toda mi vida hice asociación libre, ¡si gano guita con la asociación libre! Los psicólogos me empezaron a rodear, como una secta. Y como son unos buchones me internaron. No me curé por los psicólogos o por la jueza. No sólo no me curé... ellos fueron los que me enfermaron. No quiero entrar en el tema de la droga, pero al fin y al cabo la cocaína la inventó Freud para usarla como anestesia. Después empezó a darse unos saques tremendos y a escribir. Ahora el mismo tipo que te psicoanaliza te manda la policía. Para mí no es seria la psicología: es pura superchería, no es una ciencia. No conozco a nadie que vaya al psicólogo que se haya curado de algo. Yo me hago el boludo pero no olvido: me encerraron, me sacaron todos los departamentos... y nunca hice nada malo. Salí gracias a Palito, y a mí. Si no todavía estaría cavando zanjas en granjas de rehabilitación.

¿Te molesta ese murmullo, casi una discusión de bar, de si ahora estás mejor que antes o no?
– ¿En dónde se discute? ¿En el bar Acá sí que no se coge? (risas). La gente común, la gente careta no sabe lo difícil que es todo. No se entendió que estuviera gordo... ¡Cómo no iba a estar gordo si me daban mil pastillas! Es muy complicado meterse el ego en el culo y hacer lo que te dicen para seguir vivo. Y bueno, engordé... ¿y? Hay que tener mucho huevo, loco. Estoy eternamente agradecido a Palito, pero en definitiva salís solo. Te ponés las pilas solo, adelgazás solo... A mí me quedaron las manos artríticas, no podía tocar el piano. Ahora lo puedo decir: era desesperante. Fue todo lento, pasito por pasito. Por eso, y vuelvo a mi familia, me gusta diferenciar lo que fue mi viejo y lo que es mi madre.

¿Por qué?
– ¡Es que fue la familia la que me mandó en cana! Mi madre, mis hermanos. El camino está lleno de buenas intenciones, pero son muy burros. Además me sacaron las propiedades, lo cual no es muy agradable. Cuando murió mi hermano Enrique, mi mamá me dijo: “Suerte que se murió él y no vos...”. ¿Eso es una madre? Para una Navidad yo me había comprado una motito. El mismo 24 de diciembre se me quedó cerca de las doce de la noche en la Avenida Belgrano... No había nadie en la calle. Lo pasé solo, y fui el tipo más feliz del mundo. Yo soy fan de mi papá, que lamentablemente murió. Mi papá y mi hermano murieron con una semana de diferencia. Yo justo estaba grabando “Inconsciente colectivo” con Mercedes Sosa y Milton Nascimento.

¿Por qué decís que sos fan de tu padre?
–Porque era un señor. Tenía una fábrica de fórmica. Cuando a mí me agarraron los 60 no me asombró tanto, porque estaba en una familia donde mi padre descollaba: hacía obras de teatro, se disfrazaba, montaba unipersonales. El arte estaba bien visto en mi casa. Cuando se ponía en pedo mi viejo tocaba tangos en la guitarra... Es más, él me enseñó en guitarra la primera música que toqué. Era físico y químico, y escribió un libro muy bueno, que todavía se usa como libro de texto del secundario... ¡Cómprense el libro de Carlos Jaime García Lange! Yo en el colegio odiaba la matemática, la química y la física porque me la enseñaron mal. Pero la matemática es bella. Yo veo una partitura de Mozart y me gusta como si fuera un cuadro... Y es matemática pura.

Entre la ópera rock y la comunión de George Martin con los Beatles, es posible que en su espesura Líneas paralelas reduzca a la etapa Say No More al mero estado alterado de un músico que eligió capas y capas de sonido para sepultar la canción. 
–Muchos me preguntan por qué no hago más canciones. La respuesta es: porque estoy harto de la canción. Porque ya compuse cinco mil, y todas buenísimas. Después de los Beatles, cualquiera puede escribir una canción. Le ponés un chumbo en la cabeza a un tipo y te escribe una canción. Lo que no se compra es la gracia, el buen gusto. Los críticos dicen rock alternativo y no sé qué. Y simplemente hay cosas bien hechas y cosas mal hechas. El arte es una habitación blanca: si tenés la pretensión de hacer algo interesante, es necesario tomar elementos, reciclar y combinar. Si no es puro ego. Stravinsky decía que un buen compositor no pide prestado, roba. No cualquiera sabe. El rock ya me rompe un poco las bolas, no me interesa... Lo mejor ya fue y ocurrió entre 1965 y algún momento de mediados de los 70.

¿Por qué no te interesa el rock?
–El rock que se hace acá me parece una garcha atómica. Ya no te hablo de música, te hablo de ideología. No tiene ideología. Y no me refiero a peronistas o comunistas. Me refiero a otra cosa. Yo le dije pelotudo a Lanata cuando nadie le decía nada. Y ahora, cuando le faltan varias materias para recibirse de Tinelli, cualquier gil lo critica. Yo no quiero llenar el Colón de rockeros o de punks. Quiero que la música cumpla la función que tiene que cumplir, que no es incendiar un boliche con bengalas, que no es manifestarse como en una cancha de fútbol, que no es que la banda siga a la gente...

¿Cuál es la función de la música?
–La música sirve para curar.

Habla Charly. Del terapeuta británico Ken Lawton, del pianista de Genesis Tony Banks, de los cineastas Ken Russell y Stanley Kubrick, de la película Amadeus, de Salieri y de dos encuentros: uno fugaz y otro, parece, trascendente. “A Borges me lo crucé en Nueva York. Estábamos en un hotel y él iba a tomar el ascensor, pero demoraba o no andaba. De pronto le dice a un asistente una frase maravillosa: ‘Vamos por la escalera, que está totalmente inventada’”. El otro encuentro fue con Yoko Ono, en Buenos Aires. Pero antes cuenta una historia alucinada que utiliza como prólogo de su relación con la viuda de Lennon, y tal vez, como origen de esta catedral barroca llamada Líneas paralelas. “Estaba durmiendo en mi cama a lo ancho, no a lo largo, en Coronel Díaz. La pared de enfrente tenía el logo de Say No More pintado por mí, con aerosol. Un amigo me despierta y me dice que está Yoko en Buenos Aires. Ahí sentí que me salían dos rayos de la mano y que pegaban en las patas de la ‘M’ de Say No More. No te pido que me creas –avisa–. Quizás lo imaginé. Con esa idea en la cabeza fui a buscar a Yoko... Pensé: ¿cómo me acerco a ella? Tenía que seducirla. Supuse que estaría harta de andar rodeada de intelectuales y compré una pirámide y un obelisco de plástico para regalarle. Así le entré: charlamos mucho, de plata, de arte, de instalaciones, de pirámides, de la antimateria. Yoko me cambió la vida... Sentí que es una persona que entiende cómo funciona el mundo. ¡A los cinco minutos de estar juntos me hizo sentir John Lennon!”
Cuando ya parece que no queda nada para decir, el punk más aristócrata de la historia de la música argentina se para, mete sus manos de uñas pintadas en los bolsillos y masculla: “Hay que venir. Va a ser histórico. La idea es tan buena que se destruye a sí misma”.

Por Mariano Del Mazo, Pagina/12

EXISTIR SIN VOS. UNA NOCHE CON CHARLY GARCÍA. DOCUMENTAL, ESTE SÁBADO GRATIS


El sábado 21 se estrena en el marco del Fidba (Festival Internacional de Cine Documental de Buenos Aires) Existir sin vos. Una noche con Charly García (ganadora del premio FONDO: FIDBA). Se trata del registro crudo de una sesión de ensayo, creación e improvisación y zambullidas en la pileta del verano de 1994, en el bunker que Charly tenía en la calle Fitz Roy. Hacia allí fue Alejandro Chomski con su cámara, con una conciencia total de lo que significaba por esos años “una noche con Charly García”. El músico se encontraba en plena preparación de lo que sería el disco La hija de la lágrima, y el eje narrativo pasa por la depuración y ejecución del tema “Existir sin vos”, que aún permanece inédito.(NdR: creemos que se trata del tema "No Sugar")
El clima del documental es de una serena camaradería nocturna. Tocan y orbitan María Gabriela Epumer, el Zorrito Quintiero, Fernando Samalea y como bajista invitado Alejandro Medina. A medida que la noche avanza, el registro se va volviendo más íntimo: algunas cosas se desdibujan, pero no en dirección a lo que se podría suponer –la idea de reviente– sino hacia un tono más melancólico. Algunas charlas trasnochadas alrededor de la pileta recuerdan en su estética a aquellas escenas de La ciénaga de Lucrecia Martel. La cámara de Chomski está presente como un personaje más, no aspira a la invisibilidad. El final, a las siete y pico, con el sol entrando por el ventanal y Charly al piano tocando “Alto en la torre” y “There’s a Place”, es estremecedor.

Por Mariano Del Mazo, Pagina/12

FICHA TECNICA:

Dirección, guion y cámara: Alejandro Chomski
Con: Charly García, Fernando Samalea, Fabián Von Quintiero, María Gabriela Epumer y Alejandro Medina.
Edición: Gabriel Feller – Alejandra Almirón
Producción: 996 Films – Lola Silberman – Alejandro Chomsk

Proyección: sábado 21 a las 20, con entrada gratuita, en Vorterix, Alvarez Thomas y Lacroze.

jueves, 12 de septiembre de 2013

PRESENTAMOS A LA ORQUESTA KASHMIR QUE ACOMPAÑARA A CHARLY GARCÍA EN EL TEATRO COLÓN.

Hoy su director estará charlando con Gillespi por FM Nacional Rock 93.7


Charly García convocó recientemente a Patricio Villarejo para hacer las transcripciones y arreglos orquestales  de “Líneas Paralelas – Artificio Imposible” en el Teatro Colón los días 23 y 30 de este mes.
 Será acompañado por la orquesta de ARTISTAR que se llamará como el propio Charly la bautizó, “Orquesta Kashmir”, en ella participan entre otros Maria Eugenia Castro, Mariela Meza, María Juri y Carlos Cosattini.
Patricio Villarejo es un reconocido Violonchelista, compositor y arreglador. Se diplomó en la Universidad de Florida (USA) en Violonchello y Composición. Actualmente es integrante de la Orquesta Sinfónica Nacional Argentina.
Actualmente se encuentra adelantando material de su cd “Desde algún lugar” editado por Melopea Discos de Argentina en 2013, el cual incluye en su mayoría composiciones propias con la producción de Litto Nebbia.
Fue por varios años miembro de las orquestas de tango de Osvaldo Pugliese y Horacio Salgán. Actualmente es Director Musical de la compañía “Tangueros del sur" y “Tangos”, formó parte de la compañía “Forever Tango" y del Sexteto de Pablo Agri.
Ganó el Grammy Latino en tres ocasiones, en 2003 participando del disco "Eva" de Eva Ayllón (Perú), en 2004 con "Brasil amado" de Cecilia Echenique (Chile) y en 2011 con “Vital” de Fernando Otero, además de estar nominado al Grammy Latino 2003 con el "Trío de Cámara de Tango”.
En 2011 integró la “New Blood Orchestra” acompañando a Peter Gabriel en su tour por Latinoamérica. En 2012 integró la orquesta que participó de “20 años de El amor después del amor tour” de Fito Páez.
Como arreglador e intérprete participo en la discografía de Osvaldo Pugliese, Astor Piazzolla, Mercedes Sosa, Andrés Calamaro, Pedro Aznar, Litto Nebbia, Fito Páez, Sandra Mihanovich, Diego Torres, Alejandro Lerner, Julieta Venegas, entre otros reconocidos artistas.
Hoy estará charlando,  tocando unos temas y adelantando material de su nuevo disco en “Burundanga” por FM Nacional Rock 93.7 con la conducción de Gillespi y Malena Pichot a las 19.

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NUEVO 13/09/2013 : BAJAR EL AUDIO AQUÍ*

*Gracias a lo mejor de los medios!