Buenos Aires, 21 de febrero (Reporter). La banda británica insignia del rock clásico, Deep Purple se presentó anoche en el Luna Park, con un potente show que dejó más que satisfechos a los siete mil fanáticos que colmaron el mítico estadio porteño.
Puntual, Ian Gillan subió al escenario apenas pasadas las 21 para dar comienzo al recital de casi dos horas con una potente versión de "Burn", a la que encadenó cinco canciones casi sin respiro, para culminar con "Sometimes I Feel Like Screaming".
A lo largo de la noche sonaron "Junk yard blues", "Hush", "Fireball", "Space truckin", "Hush", "Wrong man", "Before time began", "Into the Fire", "The Battle Rages On" y "Kiss Tomorrow Goodbye".
También pudieron escucharse temas de su último disco, "Rapture of the deep", que aparecieron en una equilibrada lista de canciones en la que no faltó ningún clásico de su repertorio.
La nota de color llegó cuando el tecladista Don Airey sorprendió al público con un fragmento de "La Cumparsita" unido al tema de "Star Wars", en una muestra de que se puede entretener sin temor a perder integridad artística.
Junto a Gillan, Airey y Morse también demostraron su oficio sobre el escenario del Luna Park Roger Glover en bajo y Ian Paice en batería. Si bien sólo tres de los cinco músicos que visitaron el país son miembros originales del conjunto desde sus inicios, la solvencia y profesionalismo demostrado ayer despejó cualquier duda que tuviesen sus fanáticos sobre la legitimidad de la banda.
A la hora de la despedida llegó "Smoke on the Water" y "Space Truckin'" junto al obligado bis con "Hush" y "Black Nigth", en una noche en la que la banda volvió a enamorar a sus seguidores locales.
Entre el público que colmó el Luna Park -compuesto principalmente por fanáticos de la primera hora- se lo pudo ver al mejorado Charly García y a Alejandro Lerner, dos músicos disímiles pero que fueron influenciados en sus carreras por Gillan y sus compañeros. (Reporter)
AG-TB
Puntual, Ian Gillan subió al escenario apenas pasadas las 21 para dar comienzo al recital de casi dos horas con una potente versión de "Burn", a la que encadenó cinco canciones casi sin respiro, para culminar con "Sometimes I Feel Like Screaming".
A lo largo de la noche sonaron "Junk yard blues", "Hush", "Fireball", "Space truckin", "Hush", "Wrong man", "Before time began", "Into the Fire", "The Battle Rages On" y "Kiss Tomorrow Goodbye".
También pudieron escucharse temas de su último disco, "Rapture of the deep", que aparecieron en una equilibrada lista de canciones en la que no faltó ningún clásico de su repertorio.
La nota de color llegó cuando el tecladista Don Airey sorprendió al público con un fragmento de "La Cumparsita" unido al tema de "Star Wars", en una muestra de que se puede entretener sin temor a perder integridad artística.
Junto a Gillan, Airey y Morse también demostraron su oficio sobre el escenario del Luna Park Roger Glover en bajo y Ian Paice en batería. Si bien sólo tres de los cinco músicos que visitaron el país son miembros originales del conjunto desde sus inicios, la solvencia y profesionalismo demostrado ayer despejó cualquier duda que tuviesen sus fanáticos sobre la legitimidad de la banda.
A la hora de la despedida llegó "Smoke on the Water" y "Space Truckin'" junto al obligado bis con "Hush" y "Black Nigth", en una noche en la que la banda volvió a enamorar a sus seguidores locales.
Entre el público que colmó el Luna Park -compuesto principalmente por fanáticos de la primera hora- se lo pudo ver al mejorado Charly García y a Alejandro Lerner, dos músicos disímiles pero que fueron influenciados en sus carreras por Gillan y sus compañeros. (Reporter)
AG-TB
Fuente: Terra
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