El 8 de febrero fue un día trágico para todos los argentinos y para la música del mundo: la muerte de Luis Alberto Spinetta nos dejó sin uno de los más grandes referentes del rock nacional, uno de los forjadores de nuestro sonido a través de sus Bandas Eternas. La inesperada noticia (a pesar de que el Flaco venía luchando contra un cáncer de pulmón desde julio del año pasado, las esperanzas de que pudiera combatirlo se consolidaban en un fuerte deseo por parte de sus seguidores) pegó en todos los ámbitos pero dejó especialmente dolidos a sus colegas, aquellos que compartieron, junto a él y desde los inicios, el largo camino del rock argentino. "Su fallecimiento me dejó desvastado y bastante más solo", fue una de las declaraciones que hizo Charly García a Rolling Stone, tras la partida de su amigo y compañero. Leé el testimonio completo:
"La gente que tiene sus camas en llamas, se acuesta con gente que también tiene sus camas en llamas." No puedo describir el shock que me produjo el primer disco de Almendra. Para mí, "La Balsa" fue el originador del Rock Argentino pero, sin dudas, Luis Alberto y compañía fueron sus arquitectos. Después, fui fan de Pescado Rabioso, disfruté de Invisible y Artaud me mató. Sigo siendo fan pero también el tiempo nos hizo amigos del alma. Su fallecimiento me dejó desvastado y bastante más solo. Espero que su música y su poesía iluminen a las nuevas generaciones. El Flaco fue importante (muy importante), el Maradona del Rock. Mi más sentido pésame a su madre y a sus hijos Valentino, Dante, Catarina y Vera. Estudien sus discos, chicos y grandes. Como con los clásicos uno descubre algo nuevo en cada audición. "La soledad es un amigo que no está".
Fuente: Rolling Stone
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