En el invierno del 2016 el ingeniero y productor Nelson
Pombal se encontró en la inesperada situación de estar grabando, mezclando y
hasta casi produciendo el disco con nuevas canciones de Charly García, el
primero con esas características desde 2007 (si consideramos el año en que Kill
gil se filtró) en la web en su versión más aclamada en lugar de la podada edición
oficial). Con pericia profesional y sensibilidad de fan, Pombal le dio forma a
un disco cuya existencia, desde el 24 de febrero pasado, se parece bastante a
un milagro. Construido mayormente sobre iPads y la aplicación Garage Band,
Random no solo presenta diez canciones inéditas de García (algunas de ellas
conmovedoras) sino que además —y despistando el carácter frágil y precario de
su origen— lo hace con un sonido novedoso pero que al mismo tiempo remite rapsódicamente
a diversas etapas del artista. En la entrevista de tapa de esta edición, Nelson
Pombal cuenta más o menos todo sobre —como si estuviésemos en los 80— el nuevo
long play de Charly García.
-¿En qué instancia del proyecto le sumaste?
-Me sumo en una instancia en que podríamos decir que había
un gran porcentaje del disco grabado. Charly es Una persona que va a un estudio
y graba, va a otro lugar y graba, graba en su casa, etc. Entonces nunca se sabe el momento en que se
piensa corno disco más allá de que existan situaciones de grabación constantes.
-¿Las canciones estaban armadas como maquetas?
-Si todas, con lo cual si había maquetas había una idea
clara pero en aquel momento no se hablaba de un disco, aunque es probable que
ese plan ya estuviese en su cabeza. Hasta que un día él cayo con el orden de
las canciones.
-¿Podes ubicar temporalmente cuando arrancaste a escuchar maquetas?
-En mayo del 2016, hace exactamente un año, me llama
Fernando Samalea y me dice que Charly quería hacer un disco. Previamente el
estuvo grabando mucho en los Estudios Cathedral con Nicolás Ottavanelli y Fernando
Caloia y también hubo una sesión en Abasto Monsterland con Álvaro Villagra [Nota:
no fue acreditado en el disco], donde más que nada grabo pianos acústicos.
También había muchos tracks grabados por él mismo en lo que él denomina “Estudio
Móvil SNM” junto a su asistente Tato Vega quien tuvo que ver mucho con este
disco. Cuando yo ingreso al proyecto y la cosa se pone cada vez más seria, lo
que hice fue recorrer los estudios por donde él fue pasando y levantar todo el
material disponible porque al grabar siempre arriba de una maqueta lo que él
grabara encajaría perfectamente.
-¿Cómo eran las maquetas, qué tipo de sonido y mezcla tenían?
-Eran como las maquetas de la mayoría de los artistas, con
el plus de García - Say No More, muchas capas superpuestas. La forma de las canciones
estaban relativamente claras. Y si escuchabas en detalle percibías grandes
canciones. El primer día que nos juntamos en el estudio Los Pájaros [cedido gentilmente
por Ramón Palito Ortega] trabajamos sobre cuatro o cinco temas. Había cosas que
él grabo en el Garage Band de los iPads y también una bajada estéreo. A veces
contábamos solamente con esa bajada estéreo [el mixdown] porque en el camino se
rompieron varios iPads, son aparatos muy delicados. En ese momento parecía que
la idea inicial era un EP que podía estar listo a fin de año con lo cual supongo
que no estaba el concepto del disco en la cabeza. Aquel primer día en Los
Pájaros fue una sesión muy buena: terminamos como a las 6 de la mañana Charly se
fue a las 4 más o menos y luego grabamos con Fernando [Samalea] las baterías de
un par de canciones. Le dije a Fernando ‘¿hay más canciones?’. Y me dijo que había
más material en Cathedral. Intuí que todo eso daba para más que un EP, digamos
un álbum. Esa misma noche, horas antes, le pregunté a Charly si quería que me
llevara material a mi estudio para empezar a trabajarlo, limpiarlo, etc. Me dijo
que si, fue algo muy positivo y que interprete como una señal de entusiasmo y confianza.
-¿Con qué tema empezaste a trabajar?
-"La máquina de ser feliz" Estuve dos semanas trabajando
y en la siguiente sesión se lo lleve. Pidió enseguida que lo ponga, subimos el
volumen al mango como siempre y cuando en los primeros compases empezó a
levantar las manos como dirigiendo una orquesta ya fue una señal de que le gustaba.
El tema tenía casi todo lo que se conoce: los diálogos de [la película de
Kubrick] 2001, el nocturno de Chopin, etc. A él le gustó mucho y ahí entendí
que iba por el camino correcto.
-¿Cuál fue el approach para definir la estética sonora de un
disco tan variado en sus fuentes y que hubo casi que reconstruir?
-Cuando él me dio luz verde para seguir luego de escuchar
“La máquina de ser feliz", lo que me propuse fue ordenar hasta que apareciera
la belleza de su música de la manera más clara posible. La delicadeza del
sonido con las capas de Instrumentos que se escuchan en sus discos más trascendentes.
También sentía que este disco debía representar una nueva etapa. Ahora, ¿Qué hice?
Me puse a escucharla discografía entera, todas las noches un disco diferente y
en un cuaderno anotaba comportamientos típicos de García trabajos vocales, reforzar
con un piano tal cosa, paneos, efectos, etc. etc, Empecé a priorizar todas esas
cosas que se reconocen como su estilo inconfundible y el primer intento con “La
máquina de ser feliz" busco reivindicar la sonoridad del Charly clásico.
Cabe aclarar que siempre fue el quien decidía que le gustaba y que no, por
donde ir y por donde ni acercarse.
-De todos modos, vos grabaste todas las baterías y también
cosas extras para las canciones...
-Si el segundo tema que trabajamos fue “Rivalidad” donde
grabamos los bongos con Fernando acordándome de ‘Buscando un símbolo de paz‘,
eso fue completamente consciente de mi parte. Tales detalles salían de mis anotaciones
mientras recorría los discos de Charly, y él dijo que le gustaron los bongos
porque lo usaban los Beatles en "Help!”. Muchísimo alrededor de Charly
tiene un origen y una razón de ser en los Beatles.
-Es interesante el bajo en ese tema, toca una línea extraña,
no es solamente parte de la base rítmica.
-Todos los bajos los toca Charly y uno de los
comportamientos a los que les preste mucha atención en sus discos es lo que
hace con el bajo. Más allá de quién sea el bajista, se nota que las líneas
melódicas son a lo Charly. Me encontraba por ejemplo que en el mejor momento de
la canción el bajo deja de tocar por 8 compases, y luego retoma y toca
solamente una nota, maravilloso. Y en Random hace mucho hincapié en eso. El bajo
de “Rivalidad” creo que esta armado de dos tornas diferentes y te das cuenta
que cuando suena o deja de tocar tiene un sentido muy claro, por eso se respetó
a rajatabla. Los bajos los grababa el por línea directo al iPad y yo en mi
estudio los re amplifiqué con una caja directa y los pase por un Ampeg y un
Sans Amp, para que así terminara sonando gigante como la guitarra solista de
“La máquina de ser feliz”, que esta reamplificada con un equipo Vox, un sonido
Casi folk, no daba para saturarla mucho.
-El aliento a The Who en “Believe” es muy palpable.
-Lo único que me mostro a modo de referencia en todo el
disco fue algo de The Who por el trabajo de los teclados. “Quiero ese
sonido", me dijo mostrándome una canción. Llegue a casa e hice eso mismo,
lo pase por un tremolo de un equipo de guitarra, lo sature, lo busque bien a
tempo, le pase un filtro dinámico y quedo el mismo tipo de efecto de teclado
que se escucha al final de “Believe". Este tema además es prácticamente la
grabación de un ensayo, tiene muy pocos overdubs y se nota la crudeza. Las
voces líderes de Charly, las de Rosario, la guitarra de Kiuge y la batería de
Toño esta todo grabado en el momento. Luego el grabo el bajo, hizo coros y metió
algún teclado. Pero me pareció un tema interesante, como quiebre dentro de
tanta armonía y prolijidad. Es algo mas saynomoreano con citas a los sesentas.
-En algún punto también fuiste el productor del disco,
además de mezclarlo casi por completo y de haber grabado varias cosas.
-Hice un poco de productor pero no tanto artístico porque yo
no sugería arreglos, acordes, ni siquiera una armonía, eso lo hace todo el. Es
un tipo que va sobregrabando voces y no pifia una sola nota, luego lo Juntas
todo y tenes el bloque armado perfecto sin un solo error armónico. De alguna
manera fui el productor del sonido del disco un poco lo que hizo durante tantos
discos Joe Blaney, con quien trabaje en New York un tiempo atrás mezclando “Cantando
con amigos”, un gran álbum de Palito. Finalmente Joe mezclo “La máquina de ser feliz"
porque todos queríamos escuchar su pincelada. A la hora del mastering se optó
por Ted Jensen. Que también masterizo “Clics modernos”. Lo sugirió Joe, ambos están
en Nueva York y Blaney podía estar ahí por cualquier cosa ya que son viejos
amigos.
-¿En qué estado le llegó “Lluvia”?
-“LIuvia" ya tenía
un par de años pero fue un tema que rearmamos porque no se encontró ninguna
pista de las maquetas. Lo Único que quedó fue la mezcla estéreo y tuvimos que
volver a hacerlo. Cuando reviso el material que Charly había grabado en Abasto
Monsterland descubro unos pianos hermosos. Entonces los puse al frente. Las
voces estaban grabadas en Cathedral y tenían una energía tremenda algo mágico
sucedía en aquellas sesiones y no necesite más nada de la voz de Charly para
"Lluvia". En cuanto a las voces de Rosario Ortega, ella grabo todo en
mi estudio en dos sesiones, a excepción de su parte en “Believe” que también
fue hecha en Cathedral. Lo de Rosario fue lo único que se grabó en mi estudio,
ella realmente hizo un trabajo vocal magnifico en todo el álbum. Hay un como un
delay en la voz de Charly en “Lluvia” que le da un ambiente muy especial.
-¿Qué efecto es exactamente?
-Es un delay que ya estaba originalmente en el Garage Band y
fue lo primero que me gustó. Entonces cuando lo mezclé usé un Roland Space
Echo, al igual que todos los delays del disco. No son delays insertados sino que
fueron grabados en una pista, eso te permite doblarlos, panearlos, etc. Me
acuerdo que cuando estaba armando los puentes de ese tema me encontré con una
torna 2 que estaba igual de perfecta que la 1, una hermosura. Entonces abrí las
voces, 50 para cada lado [del estéreo] y fijate que esa parte son dos voces
lideres pero abiertas con lo cual le da un giro muy lindo a la canción. Y lo
demás son voces al centro con las armonías que van apareciendo, muy típico de él.
“Pone una voz al centro y las armonías anda abriéndolas", me decía, y ahí
me acorde de “Reloj de plastilina” “De mi" y otras tantas canciones que
tienen ese mismo trabajo juro que nunca me pasó estar mezclando al borde de la emoción
como me ocurrió con “Lluvia”.
-Y espero que los fans de García te agradezcan esa pandereta
extraordinaria en el canal derecho.
-Es un loop que hizo Fernando [Samalea] toco dos compases y lo
fuimos loopeando Justamente con la idea de que sea evidente que es un loop. Es como
“Buscando un símbolo de paz”, que arranca [la pandereta] y ya queda hasta el final.
También en este tema hay un canto de él que corta a ‘Singin In the Rain’ que también
tiene que ver con Kubrick porque es to que cantaba Malcom McDoweIl en La
naranja mecánica. Para aquella cita me dijo “O la escondes bien abajo y se
sugiere o la destacas", y yo elegí lo primero y le encanto. Pero mira si será
abierto García que te da dos opciones totalmente opuestas y también me sugirió
los paneos, algo que ya se escucha en sus grabaciones desde Sui Generis. Me
dijo que lo hiciera 100 y 100 en "No tiene que hacer bien, no tiene que
hacer mal" en “La máquina de ser
feliz" directamente dicho por él. Algo que también escuchas por ejemplo en
“Ahora él te ofrece una manzana ahora le insiste de probar” en “Cinema verite".
-“Amigos de Dios" tiene un poco de "I'm Losing
You" de Lennon.
-Él es muy fan de Lennon pero igualmente hay que aclarar que
hay muchísimas canciones donde podes encontrar ese típico cliché armónico con
una nota variando cromáticamente sobre la tónica de un acorde menor, “Stairway
to Heaven” o “Somethtng”, si queres. Esta es otra de las canciones que se perdió
todo porque se rompió el iPad en donde estaba, solo quedo el estéreo y hubo que
rehacerla desde cero. Yo ya pensaba que el disco iba a quedar con nueve canciones.
"No está mal", me decía a mí mismo, “yendo de la cama al living”
tiene ocho “Clics modernos” tiene nueve, bueno no está mal. Pero pensaba que se
estaba perdiendo algo lindo. Y un día me llama Mecha [la mujer de García] para
ver si yo podía ir a Coronel Díaz y me fui con el kit portátil de grabación,
notebook, Nuendo portable, un pre valvular y un micrófono muy bueno. En unas
horas hicimos la canción completa y al final se puso a joder con frases y salió
lo de Tinelli, que fue una ocurrencia espontánea. Esa noche hicimos el bajo, la
guitarra, todas las voces y los frentes. La batería ya estaba grabada meses
antes por Fernando. El final del clavicordio ya to tenia grabado y lo sacamos
de la maqueta estéreo Junto con las voces que saco de la TV por eso toda esa
parte final suena como en otro plano y al fin se sumó la décima canción al
disco.
-¿El piano eléctrico de "Kubrick" de dónde es?
-Es corno un Rhodes y está grabado de una librería del
Garage Band, muy similar a un Nord. Lo que hice fue agarrar un solo canal,
pasarlo por un amplificador, saturarlo un poquito a lo Billy Preston para que
suene mas “Get Back”. Todo consultado con Charly, pero lo hice así y quedó reamplificado
para ganarle un poco más de sonido real.
-¿La batería de “Spector” es Samalea en Los Pájaros?
-Exacto, Charly me contó que la compuso cuando fue a ver a
McCartney a Córdoba [mayo de 2016]. Arranca con la cita a “Be My Baby” pero
luego toma vida propia. El loop de inicio está procesado, con paneo y un poco de
distorsión y luego la batería retoma ese loop. Bombo bien grave sugerido por Charly,
redo, y una pandereta muy presente. Se buscó ese sonido percusivo bien agresivo
que Charly tiene sobre todo en los temas lentos. En general la batería está muy
alta y es a gusto, similar a los discos de los 80. Particularmente no me gustan
muchas grabaciones actuales que tienen la batería demasiado escondida y un
disco de Charly, no puede sonar a Pro Tools modernoso; tiene que sonar a
cualquier disco clásico, que no sepas si fue grabado en el 87, en el 93 o en el
2014. En general las baterías de todas las canciones están altas, presentes,
los tachos por sobre todo.
-¿La mandolina de “Primavera” fue tocada para la canción o la
levantaron de alguna parte?
-Es una mandolina real pero que salió de una librería. Es un
loop que dura cuatro compases y está a lo largo de toda la canción, solo que a veces
se escucha menos porque está cubierto por otras cosas. Y tiene una sola frenada,
en “Ahora que estoy rehabilitado” pero luego retoma. Joe propuso llamar a un
mandolinista conocido suyo y yo le dije que la idea de Charly era que sonara a
loop a propósito no que sonara humana. Y Joe entendió. La canción se va
construyendo alrededor de ese loop, es su columna vertebral, incluso en un
momento hay cierta aspereza armónica porque la mandolina no cambia, esta buenísimo
eso.
-"Mundo B" en el final cita literalmente a
"Pastillas" un tema poco valorado de Kill gil.
-A mí también me hace acordar a “Llorando en el espero"
o “Total interferencia”, esos finales agónicos,
largos. Y saqué una idea de la parte final de “Filosofía barata”, lo que hace
Lolita Torres en ese tema, aunque no tan lirico. Con Rosario probamos y grabamos
unos diez tracks de voces improvisadas. Todo eso lo fui abriendo, le puse una
especie de tremolo a lo Floyd y quedo un combo estéreo de voces femeninas que fue
agregado al final y que cuando lo escucho Charly le encanto. El piano del
principio es también piano acústico pero yo le dije que lo iba a McCartneyzar, usábamos
esas palabras en todo, el me decía a veces “Lennonizaine la voz” y yo le ponía
un delay cortito. Que hice: le puse un compresor extremo-extremo a lo McCartney.
Es el primer piano que se escucha en "Mundo B", el que hace el riff.
Similar al de “Hey Bulldog", por ejemplo. Le encanto, y cuando me entere
que iba a ser el tema 10, como final del disco me pareció increíble. Es un
final de disco bien de García. Y antes de terminar tiene un loop de una voz que
esta pasado para atrás, posiblemente sea un dialogo de la película “The Producers”.
Ese loop no está a tempo lo que genera tensión, cada vez se va corriendo mas de
la armonía, decís “ahora viene el speech en tal golpe" y no, cada vez viene
mas corridito y te tensa mas la canción. Abre el disco con voces de 2007 y
Chopin y Cierra con ese loop a destiempo. Me gusta cuando se dice que Random es
un disco cien por Cien García, me da la sensación de tarea cumplida. No hay
covers y Charly toco casi la totalidad de lo que se escucha, a la vieja usanza
como en “Parte de la religión” o “Yendo de la cama al living”. Ya que el toque los
bajos le cambia el concepto al disco y hay una razón por la que el álbum está
lleno de teclados. Si bien Charly no me lo dijo directamente, se sentía en el
ambiente que quiso homenajear a sus grandes guitarristas, el Negro García López
y María Gabriela. Por eso no hay muchas guitarras en el disco y fíjate que en
los créditos todas las palabras están como tachadas menos la dedicatoria a
ellos dos.
Entrevista: Roque Di Pietro
Fotos: Nora Lezano (gentileza Sony Music) y gentileza Nelson
Pombal.
Fuente: Revista RecorPlay
Transcripción: Hernán para Cinema Verité
QUE BUENA NOTA ¡¡¡ QUE BUEN TRABAJO DISCOGRAFICO ¡¡¡
ResponderEliminarMuy buen reportaje de la producción!
ResponderEliminarGracias por la transcripción, es muy interesante el tema de la grabación y postproducción de sonido y a veces no se tiene en cuenta su importancia en la calidad final de un disco o lo que quiere transmitir un artista en sus canciones. Uno podría pensar que es una etapa bastante engorrosa para el artista pero se ve que en el caso de charly lo disfruta tanto como el proceso creativo.
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