El blog dedicado a Charly García. Fechas, noticias,ineditos y rarezas y Say No More.
viernes, 16 de agosto de 2013
CHARLY GARCÍA EN ANIMALES SUELTOS
La entrevista de Alejandro Fantino a Charly García en “Animales sueltos” (América) comenzó anoche, a las 23.30, y terminó hoy, a la una de la mañana. Al final, tenías la sensación de haber estado en otra parte durante una hora y media. Sí, en otro sitio, muy lejano. Lejos de tu televisor, tu sofá, tu modo de ordenar la realidad. Algo de eso hubo. A medida que dialogaban, casi sin darnos cuenta, nos mudamos al universo Charly García. Él, de buen ánimo, pintó su mundo a su manera, como un pintor impresionista. Una pincelada aquí y otra allí, Charly fue componiendo el cuadro. Y ahora que lo miro a la distancia, lo que se me aparece es un paisaje donde conviven la lucidez, el talento y el dolor.
“Tuve la desgracia de que se me murieran mi papá y mi hermano en una semana”, dijo con una pincelada que te sobresaltaba. Y habló de ese papá —físico, químico y matemático, autor de libros de texto y dueño de una fábrica de fórmica—, que “cuando se ponía en pedo, tocaba tangos muy lindos”.
De pronto, Charly captaba un instante de luz y hablaba de la música un buen rato. “La música no son las notas sino la distancia entre las notas. En el universo hay silencio. La música está. Está en todos lados. Los ruidos son música. Me molesta que digan ‘mi música’, porque no se puede usar a la música como si fuera una prostituta y ponerla a trabajar para uno”.
Fantino le pidió que contara su relación con Palito Ortega. Entonces, Charly se elevó aún más alto que su talento musical. Se lo veía altísimo, allí arriba, en la cima del agradecimiento. Comentó que él y Palito habían tenido mil enfrentamientos. “Era como un Boca -River: la música como arte y la música para vender, la música como latas de arvejas. Ocurrió que yo hice unas declaraciones en Punta del Este y él me llevó a juicio”. Pero parece que el destino arma sus planes sin reparar en tribunales ni arvejas. “Un día, Palito y yo volvimos a hablar —recordó Charly—. Y un día me internaron y él me vino a buscar. Yo no esperaba que justo él me viniera a buscar. Pero me vino a buscar y me dio un hogar, un estudio, su familia. No era fácil sacarme de donde estaba internado. Pero él se metió con la jueza, hizo los trámites… Palito luchó como loco, porque si no, me iban a llevar a un lugar peor”, detalló. “Las drogas a cada uno le hacen distinto—admitió—.Yo fui víctima de mi ignorancia, del prejuicio y, lamentablemente, de los que estaban cerca de mí”. Desde esas sombras, su relato volvió a la gratitud: “Palito me salvó la vida”, dijo Charly García. Y no era una metáfora.
Más tarde llegó el turno de Mercedes Sosa. “Mercedes fue mi amiga, mi madre y mi novia”, definió. Y creyó necesario aclarar lo del noviazgo: “No porque pasara algo entre nosotros, sino porque a pesar de su edad y su fama internacional, Mercedes se fijó en mí e hicimos cosas juntos”.
¿Cómo fue tu relación con Spinetta?, quiso saber Fantino. “Muy profunda, de hermano —definió Charly—. Lo que nos dividía era la gente, la hinchada. A mí, Spinetta me partió la cabeza. El primer disco de Almendra fue una obra de arte. Le debo mucho a Spinetta. Sobre todo, el coraje de vestirse así, salir así y cantar lo que cantaba”. Fantino lo llevó después a los últimos días de Spinetta. “Recé mucho por él”, contestó Charly.
Sobre el final, hablaron de las presentaciones que hará junto a una orquesta en el teatro Colón el 23 y 30 de septiembre. Dijo que lo imagina como “la unión de la gente a través de la música”. “Quiero que la música sea la protagonista, el pivote para que las distintas corrientes de pensamiento se olviden de todo y se unan en la música”. Sin que nadie lo mencionara, advirtió que no habrá de faltar quien considere su objetivo una utopía y remató: “¿Qué tiene de malo Paz y Amor? Me gustaría unir a la Argentina desde la música. Es absurda la pelea por los partidos: no son ni siquiera el comunismo y el capitalismo, que tienen miles de años. Son divisiones absurdas”. Entonces, con una frase magistral, Charly puso a la música y la política en perspectiva: “Nadie se acuerda quién era el ministro del Interior de Beethoven”, advirtió.
Por: Adriana Schettini
Fuente: Clarín
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Yo lo vi en plaza Francia. Fui uno de esos 100 en los indios de moreno y en el ateneo don bosco. Estuve en los dos lunas en el primero con entrada y en la segunda gracias a nito que nos hizo entrar. la maquina en el opera y en el estrellas , seru en obras...... es único, el resto solo lo sigue
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