viernes, 2 de octubre de 2009

Charly García en Chile: ensayo (casi) público


Un día que empezó mal y terminó bien, para todos los que estamos esperando el recital de Charly García en Santiago de Chile el viernes. Primero, la "carga" (léase el escenario y la escenografía, según el argot de la crew) demorado en su llegada, lo que obligó a un armado en tiempo récord. Luego, las noticias que daban cuenta del delicado estado de salud de Mercedes Sosa. Teniendo en cuenta la relación fraternal que los une, ¿estaba al tanto Charly de la situación de Mercedes? ¿Cómo influiría en su estado de ánimo el estado de la Negra? Por suerte se le avisó a tiempo, y García no se enteró de las malas nuevas por la TV. Puntazo a favor de su entorno.
Tras una salida a almorzar a media tarde, García regresó al hotel rodeado de dos guardaespaldas y se encerró en su habitación. El Zorrito Quintiero y el Negro García López deambulaban por el lobby del Sheraton santiaguino (el primero incluso recibió el saludo de Eduardo Berizzo, ayudante de campo de Marcelo Bielsa en la selección de fútbol chilena), ansiosos por la prueba de sonido en el Movistar Arena. Y a eso de las 7:00 pm hora local, todos nos dirigimos hacia el estadio: un lujo chileno con capacidad para 10 mil personas, envidiado por todos los argentinos allí presentes. Y luego de un par de ajustes sobre la puesta a cargo de Pichón Baldinu, el comienzo de la prueba de sonido.
A ver, ¿cómo se juzga un evento cómo éste? Este cronista nunca se sintió cómodo en ensayos de bandas o situaciones parecidas: a veces es preferible guardar cierto misterio en algunos asuntos, ya sea por pudor ajeno o por incomodidad del escriba. Pero en esto fue diferente: Charly y los suyos repasaron toda la lista ejecutada en Perú, con algunas indicaciones de rigor por parte del Bicolor (por ejemplo, el final de "Llorando en el espejo" tras un glissando ejecutado por el propio García). El grupo sonó ajustadísimo, y la sensación de que el recital sea un lugar cerrado será un punto favorable para la performance fue casi unánime. El veredicto, a las 9 de la noche hora chilena (una más en Argentina), cuando los pingos salgan a la cancha.

PD: ¿Se acuerdan de los fans que esperaban a Charly en la puerta del Sheraton? Ayer lograron colarse en la prueba de sonido, al saltar un alambrado del Movistar Arena ("Hicimos algo completamente ilegal", decía uno de ellos, con una inocencia conmovedora). Cuando los dejé, evaluaban la mejor manera de escapar del lugar. Espero que todo les haya salido bien.


Por Pablo Strozza
Fuente: RollingStone

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