-Bueno Charly bienvenido a córdoba y te recibe
esta ciudad con entradas agotadas en 10 minutos ¿te enteraste el fenómeno ya,
no?
-Sí, yo tenía la intuición, por qué hace un mes
hice recitales en Buenos Aires tipo ¿y que tengo para dar?, bueno ensayemos,
salió bien e hice sacar algunas cosas que ya me parecían excesivas; como en el camarín,
¿cómo se llama?
-¿El
catering?
-Sí, suspendí el catering que no sirve para
nada. Bueno, me quede; salvo Palazzo; sin managger. Elimine el cátering, los
managers y una serie de cosas. Así que estoy bien, estoy contento.
-¿Y así estás mejor, así sin catering, sin manager
se trabaja mejor?
-Sí, lo que pasa que para mí tocar no es un
trabajo, es una comunión entre el que me viene a ver y yo. Y eso lo hago con
mucha consciencia, o sea, no me quedo ahí por la calle boludeando. Voy, ensayo,
pruebo cosas nuevas.
-A mí lo que me sorprendió en los últimos
shows en Buenos Aires es ver mucha gente joven que quizás te ve por primera vez.
-¿Como se llaman?, los chicos, jóvenes…
-Los “millenials”.
-¡Y con eso rompí todo! me aseguré público
hasta no sé…, duermen en la puerta de casa, chicos muy pobres, con los padres
vienen algunos. Yo estuve notando eso, como que los que me hinchaban las bolas
entendieron por fin, claro.
-¿Vos pensás que son herencia de los padres
eso o es algo que están descubriendo ellos mismos? ¿cómo sentís que es?
-Mirá, algunos vienen al camarín y me cantan
un tango por ejemplo. Yo creo que son las dos cosas, los que crecieron con Sui
Generis y todo eso y a los chiquitos nuevos que les gusta, no sé, pegue onda
como se dice.
-¿Te rejuvenece eso que tu público sea joven
también?
-Sí.
-Hay que decir que ahora estás tomando un Baileys,
estas contento, estás como rozagante acá en Córdoba.
-¡Bueno, no exageres! (risas). Es que yo soy
amigo de Palazzo y cuando me comunicó las buenas nuevas, realmente me parece
una cosa qué tiene que ver con Tesla, que era como que regalaba electricidad,
el invento la electricidad. El decía que era
utópico, es un tipo que pensaba que iba a hacer una torre para hablar
con los marcianos ¡y la hacía! Yo creo en la utopía, creo en la magia no soy ningún
loco.
-¿Cómo es el día a día de Charly hoy que haces?
¿Te levantas, estas así como en una furia compositiva o tranquilo la cosa?
-No, estoy tipo Tesla, o sea pienso algo,
sueño algo, y al toque lo hago y estoy con una invasión de composición muy
fuerte, hago un tema hoy, hago otro mañana. Así, vivo en una burbuja falsa, en
una burbuja hecha de inspiración y bueno, tengo sorpresas. Como la de acá en
Córdoba.
-La última vez que te encontramos en el aeropuerto
dijiste el rock nació mal. ¿Hoy que podes decir del rock? Porque algunos hablan
como de una crisis en general del rock, no sé. ¿Qué opinas vos?
-Rock sin crisis no existe. La crisis sería
como Edison, porque bueno, Tesla trabajaba para Edison y él fue el que diseñó
todas esas cosas pero Edison le robaba las patentes.
-¿Sos de chequearte o de ver el Charly de hace
20 años, hace 30 años?¿O no?
-Mira, yo no tengo celular no tengo nada de
eso, no quiero que me llamen. No, a mi lo de las redes no, para lo único que sirven
es para sacarte plata de los discos.
- Y que vos estés acá hoy programando el recital
del miércoles, más la nueva fecha del 30 ¿es producto de qué?
-¿Porque
está estoy acá? Porque me paga Palazzo [Risas]
-Bueno debe haber una cosa menos terrenal que eso...
-¿Menos terrenal? Y loco, loca, perdón. Siempre
tuve problemas con los managers, siempre, y pasando el tiempo mas porque la
torta era más grande.
Y poder comunicarme con la gente, los chicos estos, los padres de los chicos estos y que realmente yo note que lo estoy haciendo con gusto y la gente me demuestra que me creyeron un montón de cosas, ¡Que eran ciertos! Así que no puedo estar mejor.
Y poder comunicarme con la gente, los chicos estos, los padres de los chicos estos y que realmente yo note que lo estoy haciendo con gusto y la gente me demuestra que me creyeron un montón de cosas, ¡Que eran ciertos! Así que no puedo estar mejor.
Por: Silvia Pérez Ruiz
Transcripción: Hernán para Cinema verité
No hay comentarios:
Publicar un comentario